Gomendio deja la secretaría de Educación para irse a la OCDE
El ministro Wert ignora el plante de cinco comunidades a sus reválidas
Se comentaba desde hace tiempo que Montserrat Gomendio, secretaria de Estado de Educación, Formación Profesional y Universidades, tenía un pie en la OCDE. Y ayer llegó la confirmación, cuando la legislatura está casi en tiempo de descuento. La mano derecha del ministro José Ignacio Wert deja el ministerio a finales de mayo para irse a París, como directora general adjunta del organismo que elabora los estudios PISA y que han servido de guía al actual equipo del ministro a la hora de plantear su reforma educativa.
Gomendio se marcha tras sacar adelante una reforma que, según fuentes gubernamentales, la han conducido directamente a la OCDE: el nombramiento de la secretaria d2e Estado supone “un reconocimiento internacional a la reforma educativa que ha realizado España”, señalan fuentes ministeriales. Un nombramiento que lle- ga curiosamente sin esperar los resultados a esa reforma educativa.
Este anuncio se produjo horas después de que el ministro Wert y ella misma presidieran la Conferencia Sectorial de Educación en la que se presentó a los consejeros del ramo el proyecto de real decreto por el que se regulan las pruebas de la evaluación final de educación primaria, secundaria y bachillerato, más conocidas como reválidas. Allí se encontraron con el plante de cinco comunidades –Catalunya, el País Vasco, Andalucía, Asturias y Canarias– por un decreto que invade competencias, pervierte el sen- tido educativo de las evaluaciones y va en contra de alumnos, profesores y del propio centro, tal y como explicó el consejero canario, José Miguel Pérez, encargado de leer los motivos del plante ante el titular de Educación.
Las comunidades del PP que permanecieron en la reunión, consideraron una “falta de lealtad” y de respeto la actitud de los consejeros que se ausentaron (Irene Rigau no viajó a Madrid, en su lugar fue el secretario general de Polítiques Educatives, Joan Mateo) y lo vincularon a una estrategia electoral. El ministro no quiso poner adjetivos a esta acción de protesta.
Wert defendió de nuevo que las evaluaciones externas son una “garantía” de homogeneidad de los aprendizajes y de las competencias adquiridas y negó, como critican los docentes, que las nuevas evaluaciones externas signifiquen desconfianza en el profesorado, “pues tendrán más valor las notas medias de las asignaturas cursadas que el resultado de las pruebas finales”.
Catalunya, Andalucía, Canarias, Asturias y el País Vasco creen que la norma pervierte las evaluaciones