Vayan sirviendo un Barça-Bayern
El Barça certificó anoche su octava presencia en las semifinales de la Champions en la últimas diez ediciones, lo que le convierte en el equipo más regular de Europa en los tiempos modernos. Ni el avasallador Bayern, que ayer recuperó su versión más voraz, con seis presencias en esta ronda, ni el Madrid, que si doblega al Atlético firmará su quinta clasificación para semifinales en este periodo, pueden quitarle ese honor. Un honor al que hay que darle valor y lustre. Nadie regala nada en la Liga de Campeones y el Barça, con sus altibajos, sólo faltó a su cita con los cuatro mejores en 2007, cuando le apeó el Liverpool en octavos, y la pasada campaña, cuando su verdugo fue el Atlético. En ambas ocasiones, a pesar de no estar en un momento dulce, se quedó fuera de la competición por un solo gol. Lo que habla de la grandeza del conjunto barcelonista. Una vez finiquitado el PSG, otra víctima de enjundia, como el Manchester City, la pregunta es clara: ¿Qué contrincante le corresponderá ahora, cuando sólo queda una ronda para llegar a la final de Berlín?
El Bayern es un rival de armas tomar porque, a la que te despistas, pasa el rodillo. El Madrid o el Atlético son suficientemente conocidos, equipos de calidad y con un bagaje excelente en los duelos de eliminatoria. Pero quizás del emparejamiento entre el Juventus y el Mónaco saldría el rival menos complejo, dicho sea con todos los respetos, sobre todo si el que sobrevive es el campeón de Italia, con pedigrí y un conjunto cada día más sólido. En nuestra opinión, la batalla más morbosa sería la que se produciría si las bolitas del sorteo del viernes reencuentran a barcelonistas y bávaros. Supondría el duelo entre muchos jugadores del Barça y uno de sus mento- res, Josep Guardiola, que necesita el éxito europeo para terminar de conquistar los corazones de los seguidores del Bayern, aspirante, como el Barcelona, al triplete. Constituiría asimismo el regreso al Estadi, que se pondría de pie a aplaudirle, de uno de los mayores mitos de su historia porque ha sido el constructor de un Barça inolvidable. Serviría además –y esto no es baladí– para que los barcelonistas intentaran cobrarse la revancha del humillante 0-7 global de hace dos temporadas. De aquel Barcelona permanecen futbolistas como Piqué, Alves, Xavi, Iniesta, Busquets o Messi. Historia viva del club y personajes que podrían firmar otro capítulo de gloria de apear al gigante alemán.
No sería la única posibilidad de venganza que depararía el sorteo para el Barça... si el Atlético es capaz de eliminar al Madrid. Sólo por eso ya firmarían muchos barcelonistas un enfrentamiento frente a los colchoneros. En cambio, si los blancos están en el bombo a buena parte de la gent blaugrana les parecería sensacional un duelo entre el equipo de Ancelotti y el de Guardiola, para que el amigo Pep pudiera desquitarse del vapuleo del Madrid del pasado curso. Sea cual sea la combinación las semifinales se presentan apasionantes y en ellas se encuentra el conjunto de Luis Enrique, con mucho ímpetu y con defectos, pero sobre todo con demostradas ganas de estar en el lugar que al club le corresponde. Vayan sirviendo un Barça-Bayern. Si no se da ahora, ojalá sea en la final.
En la última década el conjunto barcelonista ha sido el equipo más regular de Europa