Un nefasto final condena a los blaugrana
El Barcelona, a remolque durante todo el partido, se queda sin margen de error
Esta vez no bajaron los brazos como hace dos semanas en Madrid. Tampoco dejaron de luchar a pesar de la hostilidad griega. Pero tan sólo una canasta en los últimos diez minutos no sirve para ganar en el Pireo. El Barça había ganado en sus últimas tres visitas al pabellón Paz y Amistad, pero los helenos no conocían la derrota en unos playoffs de la Euroliga desde hace tres años jugando como local (7 victorias y ninguna derrota). Los azulgrana sucumbieron ante la picardía de Spanulis (15 py 8 a) y la efectividad de Printezis (19 p).
El último cuarto cerró una ac- tuación irregular de los de Pascual, siempre a remolque en el marcador (la máxima ventaja que tuvieron fue un +3 en el tercer periodo). Pero ocho minutos sin anotar, durante los cuales el equipo volvió a quedar huérfano en la dirección, hipotecaron casi todas las opciones. Navarro, que acabó exhausto, acaparó demasiado protagonismo.
Que el Barça tenía que mejorar la defensa del segundo partido para optar a la victoria era un hecho. Pero el inicio no presagiaba nada positivo. Abuso de tiros de tres (2 de 5, 4 m), superado en la pintura por Dunston y sin poder correr al contraataque. Satoransky, con la mente en Spanulis, se fue al banquillo cargado de faltas (5m) y Marcelinho entró para dar movilidad a la circulación, aunque sin éxito (15-12, 5 m). Los helenos dominaban el tempo del partido, asfixiando a Navarro con constantes dos contra uno y saturando el juego exterior, más pendiente de frenar a Sloukas y Lojeski que en ejecutar las opciones ofensivas.
El Olympiacos acabó con 26 puntos el primer cuarto, una cifra muy elevada (el primer partido lo acabó con 8 puntos). Pascual miró al banquillo y dio entrada a Abrines y Oleson para aumentar la intensidad, pero Printezis irrumpió en el choque con dos canastas seguidas (33-27, 13 m). Dos destellos de Abrines, lejos de su mejor versión, devolvieron la igualdad al marcador (36-36, 17 m), pero fue un espejismo. Spanulis demostró porqué es el más listo de la clase forzando dos faltas consecutivas a Tomic (ingenuo, cayó en la trampa) para liderar un par- cial de 8-0 y abrir una brecha en el descanso (44-36).
Un partido con proyección de 100 puntos era inasumible para el Barça, ansiado de una reacción. Quizás la arenga de su entrenador en la previa (“será un partido para hombres”) podía ayudar. Pero no fue el caso. La resurrección de Doellman (nueve puntos seguidos) y la defensa en la reanudación permitieron al Barça irse al último asalto con ventaja (59-60). Pero allí, la presión y los errores condenaron a un equipo demasiado desacertado en el momento decisivo del encuentro. Mañana, primer match-ball para el Olympiacos.
ÚLTIMO CUARTO HORRIBLE El Barça estuvo siete minutos sin anotar y de los 11 puntos que hizo, 9 fueron de tiros libres
DEFENSA INSUFICIENTE Spanulis y Printezis volvieron a controlar el partido ante la impotencia blaugrana