El Clínic, a debate
Barnaclínic ayuda a mejorar la sanidad pública, dicen los facultativos
La coexistencia del hospital Clínic con el centro privado Barnaclínic ha suscitado una polémica que ha llevado a los trabajadores del recinto sanitario a pedir el amparo del Col·legi de Metges, en defensa de su modelo de gestión, que combina lo público y lo privado.
En una iniciativa sin precedentes en la sanidad catalana, representantes de todo el personal médico del hospital Clínic han solicitado amparo al Col·legi de Metges de Barcelona después de los ataques recibidos por representantes de distintos partidos políticos.
“¡Por favor, que no nos utilicen!”, reclamó ayer en rueda de prensa Rafael Molina, presidente del comité de delegados médicos del hospital.
En el centro de la polémica está Barnaclínic, centro médico privado que ofrece sus servicios en las instalaciones públicas del hospital Clínic y con personal del propio hospital. Barnaclínic factura a clientes privados y paga al hospital por estas actuaciones.
En un documento remitido al Col·legi de Metges, los profesionales sanitarios del Clínic dejan claro que “queremos continuar con nuestra misión de ser un centro de excelencia sanitaria pública”. Pero defienden que este modelo de hospital público es compatible con la explotación privada de Barnaclínic, que “puede suponer un beneficio económico para la medicina pública, especial- mente en momentos de crisis como el actual”. Exigen, eso sí, que “Barnaclínic esté dentro de los límites que marca la ley y mantenga los límites éticos y deontológicos exigibles”.
Y reclaman que se cree antes de que acabe esta legislatura el consorcio público, previsto desde el 2013, que debe definir la entidad jurídica del Clínic. Firman el documento Rafael Molina, presidente del comité de delegados médicos, y Àngels Escorsell, presidenta de la Asociación Profesional del hospital. Estos dos colectivos representan no sólo a los médicos sino, a “todos los profesionales del Clínic”, destacó ayer Jaume Padrós, presidente del Col·legi de Metges.
Lo que les ha movido a salir en defensa del hospital son las acusaciones vertidas en el Parlament por diputados de distintos partidos. Estas acusaciones cuestionan “la honestidad, profesionalidad y honorabilidad” de profesionales del Clínic, dijo Padrós.
Especialmente hirientes han sido las intervenciones de Carme Pérez, de Ciutadans, que ha arremetido contra “profesionales clínicos que tienen contratos fraudulentos” y contra “profesionales que trabajan en Barnaclínic con sus enfermos privados”.
También han disgustado intervenciones de Marta Ribas, de ICV, que cita Barnaclínic como prueba de que “se está privatizando la sanidad púbica”.
Según los profesionales del Clínic, “se han expresado opiniones del todo inexactas y evidencian la falta de rigor o de información en el análisis efectuado por parte de algunos diputados”.
El Col·legi de Metges remitió ayer el documento a Núria de Gispert, presidenta del Parlament de Catalunya, quien tiene previsto reunirse hoy con representantes de los médicos. Le pedirán “que el Parlament inste a la creación del Consorcio Sanitario del Clínic”, señaló Padrós. Y “que la libertad de expresión de los aforados se haga dentro de los límites de la honorabilidad y la honestidad de los ciudadanos”.
Rechazo a las críticas vertidas por diputados de Ciutadans e ICV por “falta de rigor o información”