“Syriza se equivoca en la forma de negociar”
Stavros Theodorakis , líder del partido griego To Potami
Europeísta, progresista, pero ni de izquierdas ni de derechas. ¿Les suena? Stavros Theodorakis –y no Alexis Tsipras– es el rostro de la antipolítica en Grecia. Un periodista, estrella de la televisión, que da el salto al ruedo harto de la vieja política. Su partido, To Potami (El Río), escaló en los sondeos cuando lo fundó, hace un año, pero perdió fuelle y en las elecciones de enero quedó en cuarta posición, con el 6,1%.
Theodorakis se reunió ayer en Barcelona con Albert Rivera. Los periodistas griegos le suelen comparar con Ciutadans. Él duda. El lunes en Madrid estuvo con José Luis Rodríguez Zapatero, Felipe González y Carme Chacón.
Como Rivera, se niega a decir si es de izquierdas o derechas. Y también le acusan de ser un invento de las élites como antídoto a Syriza. En Grecia la izquierda y la derecha han muerto. Los únicos que las usan aún son quienes creen que el Estado debe controlar la economía y todo. ¿Es eso progresista? Son ideas del siglo XIX. Grecia necesita empleos, una mejor universidad... no discusiones sobre colores. Y a quien apoyaron los empresarios en las elecciones fue a Samarás, como ahora respaldan a Syriza. Sus medios apenas nos dedican atención. No necesitamos su dinero: nuestra campaña costó 150.000 euros, mientras los otros gastaron millones que no explican de dónde sacaron. To Potami quiere romper el triángulo bancos, medios y políticos. En cambio Syriza, desde que llegó al Gobierno, no ha parado de hacer tratos con los medios, les castigan y premian según cómo les tratan.
¿Juegan a la vieja política? A Syriza le encanta el viejo sistema de partidos, sólo que ahora quieren mandar ellos. Como an- tes los otros, están colocando a los suyos en el sector público, hasta en las escuelas. Y acaban de adjudicar sin concurso un contrato de defensa por 500 millones de euros, el mayor contrato militar en años, cuando sólo dedican 207 millones a combatir la crisis humanitaria. Nada ha cambiado.
La alianza con Griegos Independientes incomoda en Syriza. Usted confesó hace poco que Tsipras le ofreció dos ministerios. ¿Qué pasó? Tsipras decidió ceder ante los comunistas de su partido y aliarse con la extrema derecha populista. Y luego nos invitó a unirnos. Pero tenemos principios éticos y estéticos. Nunca nos sentaremos con los reaccionarios y antieuropeos. Y muchos votantes y miembros de Syriza se avergüenzan.
¿No fue este pacto también un mensaje de dureza a la UE? Con los europeos tenemos cosas que solucionar y debemos negociar duro para cambiar las reglas del juego. Grecia, y gran parte de Europa, ya no necesita más austeridad sino crecimiento. Una Europa más justa, con menos burocracia, con menos desigualdades.
“Syriza sólo espera que el dinero europeo vuelva a llover sobre Grecia”
Queremos librar una batalla, pero no contra la UE, sino dentro de la UE. Junto a los ciudadanos europeos, junto a los jóvenes...
El mismo discurso de Syriza.
Muchos en Europa y no sólo Syriza piensan como nosotros. La UE no debe ser una simple unión monetaria sino política. To Potami es un partido de reformas. Cambiarlo todo sin destruir Grecia ni Europa. Con Syriza compartimos el diagnóstico, pero su solución consiste en volver atrás, sin cambiar. Esperar a que el dinero de la UE vuelva a llover sobre Grecia y todos los problemas se resuelvan.
En Europa insisten que tarde o temprano la euforia con Syriza se disipará y los griegos topa- rán con la realidad. Pero en los sondeos aún tienen gran apoyo. Muchos, incluso los votantes de To Potami, aun con recelos, se alegraron cuando ganó Syriza. Creyeron que era el fin de una era, de la vieja política, la corrupción, el inmovilismo. Ahora los sondeos indican una gran decepción. La depresión ha vuelto. Sólo hay dos cosas positivas: Tsipras es aún muy popular y una mayoría cree que la negociación con la UE debe ser dura y continuar.
Ahora hay un ultimátum.
Alexis Tsipras debe elegir si quiere ir de la mano de Europa o de las mentes arcaicas en su Gobierno. No puede satisfacer a los dos. Espero que decida ir de la mano de Europa y la lógica, porque la otra vía, la vía antieuropea que algunos de su partido le proponen, lleva a la catástrofe de Grecia.
¿No teme que la humillación que muchos griegos sienten dispare el antieuropeísmo? La manera como Syriza ha decidido negociar es equivocada. En lugar de ir a Europa con una lista de reformas, como proponíamos, eligió la permanente discusión política. Eurogrupo tras Eurogrupo, han llevado sólo discusiones políticas y no técnicas. Ahora que tenemos la espalda contra la pared proponen reformas, pero Tsipras ya ha perdido la confianza de Europa. Y mientras, ha creado una atmósfera muy nociva en Grecia, en la que los europeos son gente mala, los culpables de todo.
¿Ve a Grecia fuera de la UE?
Corremos ese riesgo. Tsipras no lo quiere. Sabe que ser el primer ministro de un país en bancarrota no tiene ningún valor. Pero todos los meses que se pasó pidiendo elecciones no se estaba preparando para cuando gobernara. Nada de lo que está haciendo nos indica que tenga un plan concreto.
¿Una victoria de Podemos en España favorecería a Grecia?
Grecia, como España, necesita un nuevo escenario político, con nuevos partidos y nueva gente en los viejos. Gente que entienda el tiempo en el que vivimos. Sin caer en el populismo ni ideas del pasado. Ni antieuropeas. España y Grecia no tienen ningún futuro si la UE se destruye.
“España y Grecia no tienen ningún futuro si la Unión Europea se destruye”