Los cómicos que hacen reír al presidente Barack Obama
El dúo Key & Peele revela los ‘verdaderos’ pensamientos
“En un mundo cambiante, es importante mantener tradiciones como la Cena de Corresponsales”, dijo el sábado Barack Obama, pero su álter ego fue menos diplomático: “No sé qué hago aquí, ni por qué estoy obligado a venir”. “Contamos con la prensa para que arroje luz”, añadió el presidente, y de su interior surgió una voz: “Sobre todo con Fox news –[la cadena de la derecha republicana]– para aterrorizar a los blancos con tonterías”.
Cuando el sábado por la noche Obama pronunciaba su discurso cargado de ironías en la glamurosa Cena de Corresponsales de la Casa Blanca, un hombre calvo con gestos extravagantes irrumpió en la escena y a cada frase diplomática del presidente, el personaje proporcionaba al auditorio la versión iracunda o lo que realmente pensaba el presidente de lo que estaba hablando, más allá de lo políticamente correcto. Al Dr. Jekyll-Obama le traducía un Mr. Hyde, de nombre Luther, encarnado por el cómico Keegan-Michael Key, según parece el preferido del presidente y del ala izquierda del Partido Demócrata. Key forma pareja con Jordan Peele en un espacio de la Central Comedy que les ha hecho muy populares como Key & Peele.
Peele encarna la figura fría e impasible de Obama, mientras que Key va traduciendo al lenguaje incorrecto o a la sinceridad políticamente inadmisible lo que el presidente de Estados Unidos piensa de verdad. “Son muy buenos”, declaró en una entrevista el propio Obama, y tanto le gustaban al presidente, que les propuso participar en su discurso de la Cena de Corresponsales. Sin embargo, surgió un problema: sobraba un Obama, así que por una vez el ficticio no apareció, ni siquiera asistió a la cena, y en la tribuna habló Obama y le tradujo Key. Se trata de un humor muy estadounidense y seguramente poco exportable: “Hemos tenido temperaturas récord”, comentaba el presidente y Key lo traducía así: “Es asqueroso cómo huele la gente cuando suda en el tren”.
Un humor mucho más ácido y bastante más exportable es el que practica Cecily Strong, la cómica invitada no por Obama sino por la Asociación de Corresponsales,
Keegan-Michael Key y Cecily Strong llenaron de ironía y sarcasmo la Cena de Corresponsales
que es la organización anfitriona. Strong, con 31 años, se ha convertido en una cómica de referencia por su participación en el programa Saturday Night Live, de la NBC. El sábado no dejó títere con cabeza, incluido el presidente Obama: “Mucha gente anima a Elizabeth Warren –referente izquierdista del Partido Demócrata– a presentarse a las elecciones y algunos expresan su preocupación porque sus propuestas son demasiado liberales… No sé por qué se preocupan tanto, Obama también las tenía y y luego no ha cumplido ninguna”. El presidente tuvo en este caso una sonrisa forzada.
“Es genial estar aquí en el Washingon Hilton”, dijo, para añadir: “Es lo que suelen decir las prostitutas a los miembros del Congreso”. El Servicio Secreto ha sido objeto de críticas por errores garrafales en la seguridad del presidente y por escándalos de indisciplina, con agentes borrachos o episodios de prostitución. Strong dijo: “No quiero ser dema- siado dura con ellos, son los únicos policías que van a tener problemas si un hombre negro recibe un disparo”. No se quedó corta con Hillary Clinton: “Nuestra relación con Israel será mejor en la próxima presidencia, tan pronto como [Netanyahu] haga una generosa donación a la Fundación Clinton”.
Desde los tiempos de Lenny Bruce, el monólogo es en Estados Unidos una propuesta teatral de éxito, que a menudo enfrenta a la puritana sociedad estadounidense con las procacidades más atrevidas, pero la televisión se está apoderando del formato. Los monologuistas se han convertido en personajes tan populares que incluso tienen un canal propio, el Central Comedy, que viene a ser la versión estadounidense del Club de la Comedia, pero con audiencia millonaria. De hecho, no
Los monologuistas se han convertido en personajes tan populares que incluso tienen un canal propio
hay conductor de late night show que no incorpore su propio monólogo. David Letterman (CBS) o Jay Leno (ex NBC) figuran en la lista de los cien mejores cómicos de la historia. Algunos están adquiriendo una influencia política importante, como es el caso de Bill Maher, que desde su Real Time, en la HBO, se ha convertido en el azote de la derecha republicana.