Alrededor de 9.000 becas para menores este verano
La Fundació Pere Tarrés ha triplicado sus ayudas en cinco años y Fundesplai las ha multiplicado por cuatro
Los brotes verdes no han llegado todavía a las familias. Esta afirmación la hicieron ayer representantes de la Fundació Pere Tarrés y de la Fundació Catalana de l’Esplai (Fundesplai). Las dos principales entidades de casals y organizadoras de colonias en Catalunya presentaron ayer sus previsiones para este verano. La Pere Tarrés tiene previsto pasar de las 3.305 becas del año pasado a unas 4.100. Fundesplai espera tan sólo un incremento del 5% con respecto a las 4.500 que entregó el 2014.
El objetivo de las becas es garantizar que los menores en situación de riesgo de exclusión social tengan acceso a una oferta lúdica con valores y en los casos más extremos a un plato de comida cada día. Ambas instituciones destinarán cerca de un millón de euros a estas ayudas, que en el caso de la Fundació Pere Tarrés se han más que triplicado en los últimos cinco años (en el 2010 fueron 907) y en Fundesplai cuadruplicado (1.080 hace cinco años).
“Aparte de las becas, buscamos que los centros también obtengan ingresos por su cuenta, por ejemplo, vendiendo rosas en Sant Jordi”, apuntó Albert Riu, secretario técnico del Movimiento de Centros de Esplais Cristianos de la Fundació Pere Tarrés (MCECC). “Digamos que ya hay familias que no necesitan recurrir a estas becas porque consiguen el dinero de otra manera, también a través de las actividades que se realizan en los centros”, insistió Riu.
En este sentido, Fundesplai volverá a celebrar una gincana solidaria, sigue con campañas en las redes sociales para recaudar fondos y, una vez más, ofrecerá boletos de sorteos (estancias en sus casas) como ayuda para que las familias, con su venta, puedan pagar colonias o casales de sus hijos. Un año más, las dos fundaciones abrirán casals durante el mes de agosto. Creen que serán más, como también esperan un aumento de menores derivados de los servicios sociales de los Ayuntamientos a sus centros, una vez acabado el colegio.
La nota positiva es que muchos de los que acaban en un casal por ser menores en riesgo de exclusión social en la mayoría de los casos sigue acudiendo al centro durante todo el año.
Del cerca de millón de euros que destinarán cada una de las entidades a becas se contabilizan, además de lo que cada institución destina de forma directa, las ayudas que llegan de las administraciones (aunque Fundesplai todavía espera por parte de la Generalitat las del 2014), los donativos particulares y los de empresas. También los fondos del Programa Profinfància de La Caixa (en el caso de la Pere Tarrés representa el 30% de los 950.000 euros de ayudas previstos para este año). Una labor social que ha aumentado con la crisis, aunque a sus casals y colonias todavía la mayoría de los niños que acuden no están en riesgo de exclusión social.