Cien goles en compañía
Los tres delanteros del Barça, puro realismo mágico, alcanzan las 102 dianas ante unas mariposas amarillas
Muchos años después, frente al pelotón de fusilamiento, el coronel Aureliano Buendía recordó aquella tarde en que su padre lo llevó a conocer el hielo”. Así empieza Cien años de soledad de Gabriel García Márquez. Emiliano Buendía no pertenece a la serie creada por Gabo. El joven delantero del Getafe es argentino, no de Macondo, y se estrenó ayer como titular en la Liga. Pero él también puede decir que estuvo frente a un pelotón de fusilamiento. Ante uno inmisericorde que dispara a dar. Frente a un grupo de pistoleros que apuntan y aciertan. Messi, Neymar y Luis Suárez tienen un arsenal. Empezaron el partido con 97 goles en total, con los cien goles en compañía en el horizonte.
Por si la presencia de Emiliano Buendía en el campo fuera poca coincidencia, el equipo visitante vestía de amarillo. Y se movían como las mariposas amarillas que acompañan siempre durante la novela a Mauricio Babilonia. Todo remitía a ese número redondo. A los tres dígitos. A los cien goles en multitud. Nada de soledad. Porque si el Barça es capaz de intercambiar todos esos goles por títulos la celebración por las calles será multitudinaria.
Luis Enrique sabe que depende de ellos. Por sexto partido, Messi, Neymar y Luis Suárez fueron la punta de lanza. Desde la derrota de Anoeta, los tres cracks han jugado juntos 22 de los 27 encuentros. Pero no hay síntomas de agotamiento. Ellos no se cansan de marcar. Goles de todas las formas, de todos los colores, para todos los gustos y a casi todos los rivales. El Getafe, en diciembre, dejó a cero al Barça en el Coliseum. Ayer Guaita se llevó seis, cinco de los tres increíbles.
A Leo, por ejemplo le faltan muy pocos goles que intentar. Le quedaba tachar como conseguido uno famoso: el penalti a lo Panenka. Ahora ya lo tiene en su colección particular. “A Messi sólo le falta marcar a lo Panenka. Si lo hiciese para mí sería un honor pe- ro él es tan creativo que inventa sus propios goles”, recordó el propio Antonin en una entrevista con este diario en 2013. Ocho años y diez días después de emular a Diego Armando Maradona en un duelo entre semana (de Copa) contra el mismo rival, al diez del Barça le dio por imitar el penalti que valió la Eurocopa de 1976 para Checoslovaquia.
Guaita vio como el balón entraba lentamente en su portería. Y después fue espectador de excepción de cómo Luis Suárez enganchó una tijereta a la media vuelta
CONTRA EL GETAFE DE NUEVO
Ocho años y diez días después de emular a Maradona, Messi decidió homenajear a Panenka
que se coló como un obús. Y antes de la media hora, fue Neymar el que se sumó a la fiesta dejando sentado a Velázquez y ajustar al poste para hacer el tercero. Y eso que desde el 15 de febrero contra el Levante no coincidían los tres juntos en el marcador.
Pero el nueve, el diez y el once no sólo superaron los cien goles de Messi, Eto’o y Henry en la temporada del triplete sino que igualaron el que es el récord reciente que eran los 102 tantos de Leo (73), Cesc (15) y Alexis (14) en el último curso de Pep Guardiola con otro del uruguayo –21 ya en su cuenta– y otro del argentino –que se coloca a uno de Cristiano en el Pichichi– . Aquel año, el Barça no ganó ni la Liga, que se la llevó el Madrid, ni la Champions, que fue para el Chelsea. Este año, sí. Aquest any, cent. Y más. La delantera del Barça es puro realismo mágico. Y ya son más de cien goles en compañía.