Más kilómetros de calles para colocar publicidad y menos banderolas colgadas
Las campañas electorales de la actualidad no tienen nada que ver con las de hace unos años. Uno de los cambios más significativos se ha dado en el espacio público de los pueblos y ciudades. El impacto visual es hoy mucho menor que antes, en parte porque las ordenanzas del paisaje público prohíben utilizar elementos como los árboles y el mobiliario urbano, en parte porque los partidos han reducido gastos y también porque hay una mayor conciencia- ción. Ante la escasez de vallas, el recurso más utilizado es el de las banderolas. En la ciudad de Barcelona, el Ayuntamiento puso a disposición de la Junta Electoral para que hiciera el reparto 11.000 fanales, en los que caben 22.000 banderolas. Es más espacio que hace cuatro años, más calles y plazas. Y, sin embargo, muchas zonas privilegiadas que podrían ser ocupadas por la propaganda, incluso en vías principales, no han sido totalmente utilizadas. / Redacción