Las novias se tapan y brillan con efecto tatuaje
La Barcelona Bridal Week desvela las tendencias en moda nupcial
La Barcelona Bridal Week que cierra hoy sus puertas es uno de los salones mundiales de referencia y la Pasarela Gaudí un escaparate de las tendencias de novias que se verán en las tiendas a partir del mes de septiembre. Después de los desfiles en los que 23 firmas han presentado sus nuevas colecciones se puede hacer un abanico con las características de la moda nupcial de la próxima temporada.
En primer lugar, la novia vuelve a ir tapada, atrás han quedado aquellos escotes palabra de honor, o los tirantes finos. Ahora se impone el cuello a la caja o los escotes en pico con tirantes anchos. Y en cuanto a las mangas, largas, cortas o sin.
Pero, aunque tapada, la novia destila sensualidad gracias a las transparencias, los encajes de chantillí y los tules de color nude con bordados, que de lejos parecen tatuajes sobre la piel, lo que se conoce como tattoodress. Siguiendo con los bordados, cobran protagonismo los realizados a base de joyas, en cinturas, mangas, hombros o escotes.
Se mantienen los bordados luminosos elaborados a base de cristales. También se han visto en la pasarela muchos encajes y aplicaciones de flores, que dan un aspecto romántico a la novia. Los vestidos tienen la cintura muy marcada, por eso el traje en dos piezas es una de las tendencias, con tejidos diferentes; incluso se han visto cuerpos de punto de seda, camiseros o ablusonados. En cuanto a las faldas, entalladas, con corte sirena, y sobre todo de volumen, aunque de aspecto ligero. Respecto a los largos, el vestido corto está cogiendo mucho protagonismo sobre todo con volumen en la falda, influenciado, sin duda por el efecto Velvet (la serie de televisión ambientada en los años cincuenta). Y en este sentido, también los vestidos con superposiciones se llevan mucho, porque permite transformarlos: largo para la ceremonia y corto para la
fiesta. La linea de los vestidos es sobria.
Las novias quieren verse especiales pero no recargadas y es cuando los tejidos cobran todo el protagonismo. O sea, líneas sencillas con riqueza de tejidos. Triunfan los brocados o el piqué de algodón. En cuanto a los tonos, blanco, marfil y nacarados, sin nada de color. Fue durante el rodaje de Cisne
Negro a lo largo del 2009 cuando conoció al bailarín y coreógrafo francés Benjamin Millepied, con quien se casó en el 2012 y con quien tiene un hijo de tres años, Aleph. El año pasado se trasladaron a vivir a París, donde él se convirtió en director artístico del Ballet de la Ópera de París.
En el momento de los ataques de enero, Natalie Portman estaba de viaje, pero recuerda muy bien el instante en que se enteró del atentado. “Alguien a mi lado estaba pendiente de las noticias y de golpe exclamó ‘Oh, Dios mío! Ha habido un atentado en París’”, cuenta la actriz, que encarna a la reina Amidala en la saga
Wars.
En la entrevista, la actriz se describe muy de izquierdas, especialmente en relación con la sociedad israelí, y se muestra fascinada por la política francesa, en particular por la cultura de la huelga.