El cielo no es lo que era
Pablo Iglesias no ha querido encararse a Albert Rivera en Viajando con Chester (La Sexta), pero el programa lo ha solucionado en posproducción: los encara mediante montaje, cruza sus respuestas a las mismas preguntas, como si interlocutasen. Tengo curiosidad por ver este invento (hoy, 21.30 h), con el que este programa culmina las entrevistas consecutivas de Pepa Bueno a ambos líderes. ¿Es este montaje una frivolidad recreativa o una aportación informativa? De entrada, me parece legítimo y valioso usar los recursos técnicos de la televisión si no media engaño y si eso consigue enriquecer los contenidos, si hacerlo así nos ayuda a conocer mejor algún aspecto de los entrevistados.
Procuro no perderme el programa Ochéntame (La 1, jueves noche), después de Cuéntame: es una crónica de los años 80 a través de los riquísimos archivos audiovisuales de TVE y de testimonios muy bien elegidos y montados. Cada semana elige un ángulo de visión, y esta semana ha sido el de Misterios y leyendas, ocasión para recuperar al doctor Jiménez del Oso y a otros pioneros del seguimiento de ovnis, espectros y enigmas diversos (J.J. Benítez, Javier Sierra, Enrique de Vicente, Miguel Ángel Blanco...). Lo veo y me doy cuenta de que el cielo ya no es lo que era: en los años 80 se veían más ovnis. Los testimonios televisivos eran precisos y prolijos: naves en forma de “calabacín”, de color “ascua de candela”, con haces de luz y alienígenas que abducen a mujeres inadvertidas y las desnudan sobre camillas o emiten borborigmos y conversan con rejoneadores en los caminos... A medida que crecen los móviles con cámara, decrecen los avistamientos... Los extraterrestres son discretos y lo tienen muy difícil. Huyen ante un palo de selfie.
MAL DE OJO. Víctor Sandoval declaró en Telecinco que tiene congeladas a Terelu y a su madre, María Teresa Campos: escribe sus nombres en un papel y los mete en el congelador. Para frenar sus carreras. Los romanos escribían en una lámina de plomo el nombre de alguien, lo rayaban y lo echaban a un pozo o sima (o lo claveteaban a un ataúd). ¡Cuánta energía para fastidiar en vez de dedicarnos a lo nuestro! Pero, demostrado por los científicos el entrelazamiento cuántico, no diré que no funcione. Así es para Terelu y su madre: se han enfadado mucho, en vez de apiadarse de Sandoval.
DEBATE EN BTV. Empieza la campaña electoral para la alcaldía de Barcelona, y la televisión pública municipal de la ciudad, BTV, ha estado a la altura: televisó el debate entre los candidatos a alcalde. Sabiendo que el político es una criatura complicada y recelosa, valoro verlos juntos sobre un escenario, por mucho que debiera ser lo más normal del mundo. El moderador evitó que los candidatos se enzarzasen en arañazos infructuosos y priorizó las preguntas del público, miembros de asociaciones vecinales. De izquierda a derecha de la pantalla, vi a un Trias tranquilo, a un Collboni belicoso, a un Fernández Díaz irónico, a una Colau institucional y a un Bosch trascendente. Unos manifestantes atacaron un cable de conexión y la emisión se interrumpió un rato. Quizá si BTV cediera más espacio a las quejas de los ciudadanos no buscarían esta visibilidad desquiciada.
Terelu y su madre, congeladas por Víctor Sandoval, y los ovnis se esconden ante los móviles con cámara