¡Una moratoria de Shakespeare!
La dificultad de lograr buenos papeles teatrales fue uno de los motivos de Jessie Burton para escribir el libro. Hoy, tras el éxito, da más o menos por superada aquella etapa, y lo disfruta como espectadora. Lamenta que en Londres haya tanto Shakespeare, no sólo porque predominan los papeles masculinos, sino porque “se programa para los turistas”. “¡Necesitamos una mora- toria de Shakespeare!”, ríe. Esa misma dificultad fue la que la llevó a trabajar en la City. “A menudo tenía que gestionar los asuntos personales de los directivos. Una vez tuve que gastar 100 libras en taxis buscando por Londres el chocolate con mayor pureza de cacao”, explica. “Es un mundo en el que una persona puede desaparecer en la vida de su jefe. No me interesaba”.