Aragón reparte nuevas cartas
Los partidos emergentes pueden romper la tranquila y anodina legislatura, que ha tenido un PP omnipresente
Las elecciones locales y autonómicas del 2011 dieron en Aragón el poder casi omnímodo al PP, tanto en las Cortes regionales como en la mayoría de las principales ciudades de la comunidad. El PSOE tan sólo pudo salvar los muebles en el Ayuntamiento de Zaragoza y la Diputación de Huesca. Zaragoza fue la única gran capital española que conservan los socialistas en la legislatura que acaba, gracias al tirón de la Expo 2008 y del alcalde que la trajo, Juan Alberto Belloch. Este último no vuelve a presentarse y ha pedido su reingreso a la judicatura para ejercer como magistrado. Belloch consiguió contrarrestar la mayoría casi absoluta que obtuvo el PP (quince concejales de 31) con el apoyo, desde fuera del gobierno municipal, de los ediles de CHA e Izquierda Unida.
Por su parte, la popular Luisa Fernanda Rudi ha podido llevar con calma y sin grandes obstáculos el timón de la comunidad autónoma gracias a su alianza con el Partido Aragonés (PAR), que entregó al PP los 7 diputados que necesitaba para gobernar, a cambio de una consejería y varias direcciones generales. Pese a que han menudeado las discusiones entre el gobierno PP-PAR y la oposición de PSOE, CHA e IU, la legislatura no ha tenido sobresaltos. Para los populares, sus políticas de austeridad y drástico recorte del gasto público, así como su apoyo a empresas clave en la región como Opel España, han servido para reactivar la economía aragonesa y el empleo. La oposición, sin embargo, constata que dichas medidas no han servido para que Aragón cumpliera con los objetivos de déficit marcados por el Gobierno central y sí para deteriorar la sanidad y educación
y los programas de dependencia.
La corrupción también ha estado presente en los debates sociales y políticos autonómicos, protagonizada por distintos técnicos, respon- sables políticos y ex altos cargos del PSOE en la anterior legislatura, investigados por presuntos casos de malversación, administración desleal y estafa en las obras de urbanización y venta de parcelas de la plataforma logística Pla-Za.
De cara al 24-M, las encuestas dan al PP como ganador en Aragón con un 27-28% de los votos, seguido del PSOE con un 20%. Ambos partidos se presentan sin apenas cambios. Luisa Fernanda Rudi vuelve a encabezar la lista del PP para gobernar la autonomía. Y el PSOE, tras sendos intentos fallidos de proponer candidatos en primarias, presenta a Javier Lambán para la Comunidad y a Carlos Pérez Anadón para el Ayuntamiento de Zaragoza, veteranos representantes del poder del aparato. Chunta Aragonesista repite candidatos asumiendo su gestión en el consistorio zaragozano y remarcando su oferta nacionalista de izquierdas.
De las nuevas formaciones, Podemos presenta a su líder territorial Pablo Echenique, enfrentado en su momento a la línea oficial de Pablo Iglesias. Los sondeos le dan entre 11 y 14 diputados y en torno al 15% de los votos. Confían en el intenso trabajo sectorial a pie de calle hecho por centenares de militantes desde hace más de un año para contrarrestar el estancamiento que presenta la formación a nivel estatal. Ciudadanos, con una candidata desconocida, Susana Gaspar, encabeza unas listas en las que figuran prófugos de UPyD y el PAR, con el 12-13% de previsión de voto.
El presidente de los regionalistas, José Ángel Biel, declaró hace poco que “el bipartidismo ha parido gemelos” y augura que el PAR, pese a su progresiva pérdida de votos y representantes, seguirá siendo “el necesario fiel de la balanza entre dos partidos de izquierdas y dos de derechas, los cuatro muy igualados entre sí”.
El PP se perfila como el más votado en la comunidad, pero a Rudi ya no le bastará con el apoyo del PAR