Un pastel muy goloso
Los partidos buscan enganchar con sus propuestas al millón y medio de jóvenes que podrán votar por primera vez en estas municipales
Tres chavales de 17 años del instituto Ramiro de Maeztu de Madrid, que el próximo 24 de mayo habrán alcanzado la mayoría de edad y podrán votar por vez primera al alcalde y al presidente autonómico que prefieran, se acercaron al actual líder del PSOE, Pedro Sánchez, aprovechando que le tenían a tiro. Y uno de ellos le asaltó a bocajarro: “Oye, Pedro, ¿porqué hay que votar al PSOE y no a otro partido?”. Pese a lo directo de la pregunta, Sánchez supo reaccionar: “Para que tu futuro no dependa de la cuenta corriente de tus padres”. Desde aquel día, el líder socialista repite esta anécdota en los mítines que protagoniza por toda España.
Más de un millón y medio de jóvenes –1.559.659 en concreto– podrán votar por primera vez el 24-M desde las elecciones municipales del 22 de mayo del 2011. Más de 1,3 millones de nuevos votantes se han sumado al censo electoral desde las generales del 20 de noviembre del 2011. Y más de 386.000 desde las elecciones europeas del 25 de mayo del 2014. Un pastel, en todo caso, muy goloso. Y en el que todos los partidos, obviamente, quieren meter la cuchara. Para ello, los programas de las formaciones políticas lanzan el anzuelo de propuestas concretas para los jóvenes electores.
Empezando por el PP, que todavía es la primera fuerza política en España y aspira a revalidar el título el próximo 24-M por mucho que la irrupción en los sondeos de los dos partidos emergentes –Podemos y Ciudadanos– amenace con poner fin al tradicional bipartidismo dominante desde el asentamiento de la democracia.
Además de todos sus líderes, con Mariano Rajoy a la cabeza, Nuevas Generaciones ha puesto en marcha una intensa campaña en las redes sociales para comparar sus propuestas para los jóvenes con las de los otros partidos. Y es que la organización juvenil del PP asegura que “no quiere que los jóvenes se dejen llevar por cantos de sirena y por los brindis al sol que los partidos que no han gobernado nunca se permiten hacer, alzándose como los mesías de España; como tampoco queremos que caigan en el olvido las políticas de los partidos que reniegan de los buenos datos económicos, o de los que siguen ofreciendo recetas pasadas que dejaron a los jóvenes abocados al desempleo y condenados a la falta de oportunidades”. Un ejemplo: desde que Rajoy llegó a la Moncloa, celebran que 104.191 jóvenes han conseguido trabajo y que el paro juvenil se ha reducido en un 21,43%.
Un alud de propuestas acompa- ñan sus argumentos: bonificar el 100% en las cuotas de la Seguridad Social para los jóvenes durante el primer año de contrato; incentivar el espíritu emprendedor con la reducción del impuesto de sociedades para las pymes creadas por menores de 30 años; deducción en un 25% en la declaración de la renta por la compra o alquiler de vivienda habitual para jóvenes; o fomentar que el stock disponible de viviendas vacías se destine al alquiler para jóvenes, entre un largo etcétera.
El PSOE, por su parte, pone el acento en los 400.000 jóvenes que se han visto forzados a emigrar. Ahora, propone un plan para “repatriar el talento” de forma que, con una inversión mínima de 1.500 millones de euros podrían volver a sus hogares unos 10.000 jóvenes. También Podemos apuesta por el retorno de investigadores, con la creación de parques tecnológicos y “ciudades de conocimiento”. Los socialistas defienden elevar en 8 años hasta el 7% del PIB la inversión en educación pública o extender el abono transporte joven hasta los 26 años –ahora sólo es válido hasta los 22 años–. Esta última idea también la defiende IU y, curiosamente, también la candidata del PP a la Comunidad de Madrid, Cristina Cifuentes. La formación de Pablo Iglesias propone, por ejemplo, la gratuidad de los libros de texto o la potenciación del derecho a la vivienda. Pero más que propuestas concretas para los jóvenes, el programa de Podemos recoge medidas generales que son atractivas para los jóvenes.
Ningún partido prevé ayudas a las emancipación; sí ayudas al alquiler y contra el paro