Coches conectados
Los ‘smartphones’ y las tabletas cada vez están más presentes en el sector automovilístico
Pau Barca es el gerente de la empresa familiar, con sede en Manresa, Inforserveis (creadores del software que hay en muchos talleres, principalmente de Seat). Su compañera Mireia Gilibert tiene sujeta una tableta con un programa abierto para una acción indispensable en un taller, recepcionar un coche. Los gremios y las marcas llevan años haciendo pedagogía: que todo coche que entra en un taller ha de tener una orden de reparación que controle su estado cuando llega, en la que esté estampada la firma de propietario.
“Con esto se eliminan los papeles que has de tener en cada coche y se hace más fácil el proceso”, apunta Pau. Aunque con este sistema tecnológico también se establecen las bases de una nueva revolución mayor. Llegará el momento en el que la información del coche no tenga que apuntarla el mecánico, sino que será el propio programa que conecte con el coche y este le informe del estado del combustible, de los neumáticos o de las averías con las que llega al taller. “En eso es en lo que estamos trabajando”, apunta Pau.
Esta es tan sólo una de las innovaciones que se pueden ver en el espacio que la Fundación de la Mobile World Capital le ha dedicado al coche conectado. La tendencia en el mundo es regresar, de alguna forma, a las ciudades estado. Enormes metrópolis que tendrán que ser inteligentes o no serán. “Y todo comienza por la movilidad”, insiste Oscar Pallarols, director Smartliving de la fundación de la Mobile.
Hace dos años, Audi presentó cómo a través de la consola de sus coches se podía acceder a redes sociales. El nuevo Seat Ibiza que se comercializará a partir de verano cuenta con una tecnología más avanzada que permite escuchar tuits o correos electrónicos. Lo de las redes sociales es casi anecdótico, pero también dan visibilidad a la apuesta por la conectividad que están haciendo las marcas. Seat y Samsung trabajan, por ejemplo, en un proyecto para que los coches se adapten al estado de ánimo de quien los conduce. Una de las líneas de trabajo es la comunicación car to car: intercambio de información entre vehículos a tiempo real para advertir de averías, retenciones, o accidentes. “Las ciudades tienen sensores, se está trabajando en plataformas que permitan gestionar toda esa información. Los coches tienen cada vez más sensores. Y la tecnología móvil están en medio de todo este ecosistema”, manifiesta Pallarols.
En el mismo espacio también se presenta el sistema valet parking, que permite al coche buscar plaza libre en un aparcamiento, estacionar solo, notificar al móvil del propietario que ya ha aparcado y recoger al conductor cuando lo requiera. “Tenemos la tecnología, y marcas y ciudades que cada vez creen más en ella, porque clientes y ciudadanos también lo piden. Vamos a ver cambios importante no a muy largo plazo”, añade Pallarols. El coche fantástico cada vez está más cerca.
Seat y Samsung trabajan en un plan para que los coches se adapten al estado de ánimo del conductor