La FP dual debe ser atractiva para empresas y aprendices”
“La formación a lo largo de la vida debería ser una prioridad para cualquier autoridad educativa”, remarca Òscar Valiente, profesor de Educación Comparada e Internacional en la Universidad de Glasgow y una de las personas que más ha reflexionado sobre la
Luchar contra el abandono escolar, fomentar la inserción laboral de los jóvenes, recualificar trabajadores, formar a parados… ¿Se le pide demasiado a la FP?
La crisis de ocupación parece haber renovado el interés por la formación profesional entre las autoridades políticas. No deja de ser paradójico que una oferta formativa tradicionalmente menospreciada por parte de las autoridades educativas ahora quiera presentarse como la solución a los problemas de paro, y en especial entre el paro juvenil. La FP por si misma no puede solucionar los problemas de falta de cualificación, paro y precariedad en Catalunya.
¿Qué debería ser la FP?
Desde mi punto de vista, hay cuatro elementos que deberían considerarse cuando reflexionamos sobre el futuro. En primer lugar, deberíamos fomentar la integración y no la segregación entre los estudios académicos y profesionales; la rigidez de esta separación no es funcional para los retos que plantea la sociedad del conocimiento, que pide una formación flexible que permita al aprendiz navegar a través de diferentes opciones formativas. El segundo elemento es la articulación de una formación de calidad a lo largo de la vida.
Imprescindible…
La perspectiva de la educación a lo largo de la vida ha colonizado nuestros discursos sobre la educación, pero todavía no se ha traducido en transformaciones estructurales de la forma en que diseñamos, regulamos y gobernamos la provisión de la formación. Los órganos públicos responsables evidencian una gran falta de criterios claros, evaluables y comunes de planificación de la oferta de formación profesional. El tercer aspecto es la vinculación del sistema educativo y formativo con el sistema productivo en general.
¿A qué se refiere?
Cuando uno se plantea mejorar la relevancia de la FP rápidamente piensa en hacer cambios en el sistema educativo para que éste dé mejor respuesta a las necesidades del sector productivo. El problema de esta aproximación es que resulta parcialmente limitada ya que ignora que la relación entre el sistema formativo y productivo es de doble dirección. No podemos esperar mejorar la relevancia de la formación actuando únicamente sobre ella. También hay que actuar sobre el mercado laboral.
¿Y el cuarto elemento a considerar? El desarrollo de políticas de FP fundamentadas en la evidencia. La gestión del conocimiento es clave debido a que existe una gran diversidad de actores e instituciones implicados. Muchos disponen de instrumentos de evaluación de la oferta formativa y de detección de las necesidades de las empresas, pero no siempre estos instrumentos son comparables ni de acceso público. Otras instituciones –centros de investigación, fundaciones, universidades o asociaciones sectoriales– también producen y sistematizan evidencia en el campo de la FP, pero es necesario encontrar mecanismos que aseguren su aprovechamiento.
En Catalunya, ¿cuáles son los retos que debe afrontar la FP dual?
Su expansión y que la formación impartida en los centros de trabajo cumpla con todos los estándares de calidad necesarios; los responsables políticos y los agentes sociales implicados deben encontrar la manera de hacer la formación dual atractiva a las empresas y a los aprendices, y garantizar su calidad.
¿Cómo se logra?
Con mecanismos de inspección y evaluación de las plazas de formación en la empresa. Esta evaluación debe servir para garantizar la calidad de la formación y para planificar las necesidades de plazas de formación dual en los próximos años.
¿Hasta qué punto es importante la implicación de agentes sociales?
Es clave para la creación y mantenimiento de este tipo de formación. Sin el interés y compromiso de las organizaciones empresariales y sindicales no es posible implementar una formación dual exitosa y sostenible a largo plazo, ya que deben tener un peso importante en la definición del currículum, en el desarrollo de la formación de los tutores en el centro de trabajo, en la evaluación de los aprendices en la empresa... Es importante llegar a las grandes empresas con el apoyo y aval de los representantes patronales y sindicales, y con la intención de extender la formación dual a las pequeñas y medianas empresas del país. Este entorno institucional es el que tiene que conseguir que la cualificación alcanzada en la formación dual sea reconocida como reputada por parte de la sociedad y tenga un efecto real sobre las oportunidades de bienestar de los jóvenes.
Resulta paradójico que una oferta antes menospreciada sea ahora una solución” Falta una mayor vinculación entre el sistema formativo y el productivo”