Oficios con puertas abiertas al futuro
Profesionales del vino, la asistencia animal o los procesos de calidad son algunos de los perfiles demandados por el sector agroalimentario
Fruta que se congela durante tres años sin perder sus propiedades, spray para cocinar churros o refrescos con efecto relajante son algunos de los cerca de 300 productos que se presentaron en la Feria Alimentaria el pasado año en Barcelona. El sector agroalimentario crece y se reinventa continuamente, y a nivel estatal Catalunya va a la cabeza en volumen de ventas de esta industria. “El sector es uno de los más importantes de nuestro PIB. Ha evolucionado durante la crisis y sus retos son la calidad, la innovación y la internacionalización”, explica Melcior Arcarons, director general de Formación Profesional de la Generalitat. Ante un escenario que se muestra esperanzador, la oferta de estudios de FP dual quiere formar a técnicos con conocimientos en nuevas tecnologías en elaboración y distribución, sin perder la calidad del producto. Asimismo, la oferta se ha querido alinear con el tejido empresarial: “Se eligieron unos títulos determinados para implantar la FP dual por dos motivos: la detección de un crecimiento en el sector y la demanda directa de empresas, gremios y asociaciones”, afirma Arcarons.
IMPLANTACIÓN EN CENTROS
Los centros formativos se han tenido que adaptar al nuevo modelo con celeridad. “Comenzamos el curso el año pasado a marchas forzadas, porque la aplicación ha sido muy rápida, pero la respuesta por parte del alumnado y las empresas es muy positiva”, afirma Núria García, profesora del ciclo de grado medio de Aceites de oliva y vinos en el Instituto de Llançà (Girona). También asegura que la relación entre profesores y organizaciones que ofrecen prácticas es muy fluida: “Hay una
LOS TÍTULOS IMPLANTADOS RESPONDEN AL CRECIMIENTO DEL SECTOR Y A LAS DEMANDAS DEL TEJIDO EMPRESARIAL
comunicación total. Casi semanalmente intercambiamos informes sobre los estudiantes”.
En el centro donde trabaja García, la fascinación por el mundo del vino atrae a alumnos de perfil dispar: “El ciclo interesa a personas de 19 a 45 años, sobre todo atrae a las mayores, sin ningún tipo de formación en el ámbito, pero muy curiosas y con muchísimos conocimientos”. Uno de estos casos es el de Esther Alba, de 33 años, que tras estar en el paro y realizar trabajos precarios durante dos años, recibió información sobre el ciclo y se animó a cursarlo, muy motivada por su afición al universo del vino. Y así es como encaminó su futuro profesional: “He descubierto a qué me quiero dedicar. Ha sido emocionante. Los profesores son estupendos y el Ayuntamiento de Llançà ha colaborado mucho. Nos cedió una parcela de campo y lo hemos reconstruido. Hemos plantado viñas y olivos y seguido todo el proceso.” La estudiante terminará el curso en breve, y por ahora no le faltan oportunidades y proyectos: “Tengo alguna oferta de trabajo, gracias a las prácticas que realicé en la empresa ampurdanesa Espelt Viticultors, y en un futuro me gustaría poder hacer la vendimia en diversos lugares del mundo, principalmente en Chile”.
Esther Alba forma parte de los 272 alumnos que actualmente cursan estudios de FP dual de las familias Agraria e Industrias Alimentarias en Catalunya. Los estudiantes pueden realizar prácticas remuneradas en 56 empresas, algunas de gran dimensión, pero también en pymes, como es el caso del convenio de la Generalitat con las bodegas de vino y los trullos de aceite de l’Empordà para aplicar el ciclo de Aceites de oliva y vinos.