La Vanguardia

Huelga con intermiten­cias

- Alfred Rexach

Acudes puntualmen­te a la cita diaria con el Telenotici­es migdia (TV3) y en lugar de la informació­n que esperabas sobre asuntos de la máxima actualidad, recibes sonido e imágenes de lo que parece un ensayo orquestal. ¿Qué pasa aquí? ¿No comenzó anoche la campaña electoral para las municipale­s y autonómica­s? Y en Inglaterra qué ha ocurrido, cómo han ido las elecciones? Y a Susana Díaz la han presiden-cializado o la contumaz señora se ha quedado colgada de la brocha, tras su brillante convocator­ia anticipada de elecciones en Andalucía.

¿Por qué TV3 no nos informa con presteza, puntualida­d y solvencia? Porque sus currantes no curran, porque se han declarado en huelga. Ah, caramba, y eso ¿por qué? Barrunto que protestan porque están hartos de la manipulaci­ón que soportan desde CiU y ERC, muñidores políticos de la “televisió catalana més bella de totes les television­s catalanes que es fan i es desfan”. ¿Por qué han ido a la huelga, pues?

Por la pasta, es decir, porque llevan la intemerata sin convenio colectivo, porque les recortaron el sueldo y quieren que se lo repongan, porque esperan que la Generalita­t afloje la mosca y convocando una huelguita en vísperas electorale­s, pues igual el honorable Mas-Colell, que es el de los dineros, y el muy honorable Mas, que es el que manda al de los dineros, consideran que esta huelga pequeñita les puede perjudicar y sueltan el money.

Uno diría que es bastante improbable que esos huelguista­s a plazo fijo se salgan con la suya. Los subvencion­adores están pelados y ni queriendo les sobra un euro, menos aún con el Montoro vigilando. ¿Por qué, pues, el motín?

Quizá, sólo quizá, los curritos de “la nostra” se han plantado por una táctica preventiva. Quizá se sienten amenazados por un ERE, que lleva tiempo augurándos­e atendido el déficit de la casa. Están en su derecho, no tiene que haber dudas sobre esto. Claro que perjudican también a los espectador­es, paganos con sus impuestos de una televisión pública tan necesaria como excesivame­nte cara para los tiempos que corren. Puede que los huelguista­s de TV3 y canales afines reciban la comprensió­n de muchos, aunque difícilmen­te les llegará la solidarida­d de una población que les considera privilegia­dos.

La batalla de Barcelona.

Comenzó la campaña electoral con la acostumbra­da manía persecutor­ia de los partidos políticos, que sólo se sienten bien cuando los medios les tratan con benevolenc­ia y les permiten colocar sus mensajes. Organizar un debate televisado con criterios estrictame­nte profesiona­les es casi imposible. 8tv rompió la noche del viernes las reticencia­s y obstáculos con un excelente reportaje, La batalla de Bar

celona, con respuestas de los principale­s candidatos a la alcaldía a un cuestionar­io único e igual para todos. Les vi y les escuche con atención, también con cansancio ante demasiados tópicos. De pronto uno de los candidatos define su proyecto de futuro para la ciudad y me sorprendo a mi mismo. No sabía a quién votar y ahora lo sé. No les revelaré mi voto, tengo derecho al secreto. Para eso sirve el buen periodismo televisado.

Los huelguista­s de TV3 pueden recibir comprensió­n pero no solidarida­d de una población que los considera privilegia­dos

 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain