El Barça de todos
La plantilla al completo viaja a Munich para meterse en la final de Berlín antes de atar la Liga
Con el equipo al completo, la moral por las nubes y la enfermería vacía el Barça viajará hoy a Munich. Nadie se quiere perder una semana que debe pasar a la historia. Todos quieren estar presentes en el partido ante el Bayern de mañana para refrendar la clasificación para la final de la Champions de Berlín y en el encuentro del domingo en el Calderón, si no hay huelga de futbolistas, para lograr la victoria que sirva ya para cantar el alirón en la Liga. Por eso Luis Enrique decidió convocar a toda la plantilla para el viaje a Alemania, incluidos Mathieu, re- cuperado, y los tres futbolistas del filial que han participado en Europa esta campaña: Sandro, Munir y Samper. El equipo forma una piña que otea los títulos. De hecho, el Barça está a tres triunfos de conseguir el triplete, contando que un empate o una derrota sin hecatombe le bastaría para seguir adelante en Europa.
En el fútbol se han dado remontadas como la que busca protagonizar el Bayern pero los últimos treinta partidos avalan al Barça. Suma 28 victorias desde que cayó en Anoeta, tramo en el que sólo ha perdido contra el Málaga. Además, el Bayern necesita un 4-0 para eliminarlo en el tiempo reglamentario. Nadie le ha metido cuatro tantos al Barcelona esta campaña y, de hecho, nadie le ha marcado esa cifra de goles desde que el propio conjunto bávaro vapuleó a los barcelonistas en las semifinales continentales de hace dos temporadas. El máximo de goles que ha recibido en un partido ha sido tres, con Luis Enrique en el banquillo. Fueron los que lograron el Madrid en el Bernabeu y el PSG en la liguilla de la Champions en su estadio. En ambos casos el Barça también vio puerta (uno en Chamartín y dos en París), con lo que serían resultados que le clasificarían para la final.
Porque al caudal enorme de calidad individual representado particularmente en Suárez, Neymar y, sobre todo, Messi Luis Enrique ha conseguido añadirle una estructura igual de pétrea que el penal de Alcatraz. El Barça es talento, como insiste Guardiola, pero también es método, sistema y capacidad de sacrificio. Sólo con fantasía y técnica no se consigue echar el candado a la portería durante los últimos siete partidos, en los que el parcial es abrumador: 25 goles a favor y 0 en contra. El último que perforó la portería blaugrana fue el PSG con un tiro afortunado de Van der Wiel que desvió Mathieu.
Del Barça se ha podido discutir la finura de su fútbol en varias fases de la temporada con el cansi- no debate del estilo como banderín de enganche pero ni los más críticos con el conjunto blaugrana han podido encontrarle una fisura en cuanto al trabajo. Los títulos están a la vuelta de la esquina, pero hay que ponerles el lazo. Pese al marcador de la ida el duelo de mañana tiene sus peligros en un estadio a rebosar y ante un equipazo herido que puede sacar su ADN más alemán, el de matar –o morir– deportivamente. Lo mismo se puede decir de la visita al Calderón y más teniendo en cuenta que el Atlético no ha asegurado el tercer puesto. El señor que graba los nombres del ganador en las copas está preparado. Hay que mantener el rumbo.