El peligro está en el prólogo
El Bayern ha solventado las últimas eliminatorias en el Allianz por la vía rápida
Ni proceso de maduración, ni posesión especulativa, ni mucho menos poesía. El Bayern solventó las dos eliminatorias precedentes de la Liga de Campeones en el Allianz Arena con el estilo alemán, con el acorazado a toda máquina. En octavos el equipo de Guardiola tardó cuatro minutos en decantar la eliminatoria después del empate (0-0) en el campo del Shakhtar Donetsk y terminó firmando un escandaloso 7-0. En cuartos levantó con tres goles en 27 minutos la derrota (3-1) que había sufrido en Oporto. En el descanso ya campaba un 5-0 en el marcador.
Indican estos precedentes que una salida furiosa del Bayern que pudiera cobrarse un gol madrugador podría poner en un compromiso la final que acaricia el Barcelona. No es una hipótesis absurda, en el sentido de que la percusión sin tregua es un planteamiento típico del carácter histórico del equipo alemán. El peligro esta ahí, y se acrecentará si el Barça no aplica el nivel de tensión necesario confiando en la excelente renta del Camp Nou. Sin embargo, Guardiola prefiere esperar acontecimientos. “Tenemos que mantener la calma, controlar nuestro juego y ver qué pasa, afirmó el sábado. “Si el martes nos concentramos sólo en marcar goles perderemos como nos pasó el año pasado contra el Real Madrid”, agregó en alusión al 5-0 global que le endosó el equipo blanco en las semifinales.
¿Dar rienda suelta a la épica germánica o confiar en una gestación lenta? Aunque Pep, de palabra, ya ha hecho su apuesta, el Allianz, o el entorno del Bayern, empujarán hacia la fórmula clásica. Pero el Barça no es el Shakhtar o el Oporto, y su ventaja, y su evidente capacidad para gestionarla, ha sumido a los alemanes en un estado de resigna- ción. Se impone el realismo. En la cultura germana la imprecación a espíritus de difuntos como factor motivacional ante un partido de fútbol no sería aceptable. A lo sumo se apela al patrimonio histórico: “Somos el Bayern”. La grandeza del club bávaro, rico, campeón de la Bundesliga, presente en las últimas tres semifinales de la Champions, permanece, pero su actual secuencia de resultados es deprimente.
Cuatro partidos sin ganar acumula, la peor serie de la carrera de Pep como entrenador. Tres encuentros sin marcar ningún gol no parece una buena referen- cia para pensar en una remontada contra el Barça. Y el contexto, con las figuras lesionadas y supuestas disensiones en el vestuario, termina de enrarecer el ambiente. “El Bayern ya no tiene la estabilidad que ha tenido durante más de ocho meses y que encantaba a los aficionados del norte y del sur de Alemania. Parece que los jugadores han perdido un poco la fe en Guardiola y él no se lo esperaba”, dijo el exinternacional Lothar Mathäus.
Terreno abonado para la pren-
El contexto y la pésima dinámica de resultados del club alemán han enrarecido el ambiente
sa sensacionalista alemana, que especula con la marcha de Guardiola al Manchester City, con el fichaje del estandarte del Bayern, Thomas Müller, por el Manchester United, con la llegada de Klopp (Borussia Dortmund) al banquillo muniqués... Todo está contra el Bayern, pero como dice Schweinsteiger “en el fútbol a veces pasan cosas increíbles”. Y Luis Enrique volverá a recordar que “las hemos visto de todos los colores”. Para evitar imprevistos, frenar la salida del Bayern será el primer paso.