Contador mantiene el control
Triunfo de Viviani en Génova y liderato para el australiano Matthews
Alberto Contador ha preparado este Giro con todo detalle y luego las primeras incidencias de la carrera lo han situado por delante de sus competidores desde el primer examen. Una destacada actuación del Tinkoff en la contrarreloj de la primera etapa y un control preciso de la situación ayer, camino de la meta, dan al ciclista de Pinto una primera ventaja psicológica sobre sus adversarios. Contador es ahora mismo sexto de la general. Esperando acontecimientos. “Lo más importante era rodar delante y evitar accidentes”, explicó el líder del Tinkoff.
La segunda etapa del Giro 2015 estaba programada para un sprint y se cumplió el guión. Elia Viviani, el velocista del Sky fichado este año del Cannondale, se impuso por delante del holandés Hofland, batido in extremis, y el alemán Greipel. Con el triunfo de Viviani el Sky se sacó la espina del mal balance de la contrarreloj por equipos, cuando Richie Porte cedió tiempo a sus rivales y especialmente 20 segundos a Alberto Contador.
El australiano Michael Matthews, del Orica, es el nuevo lí- der. La etapa fue pródiga en caídas, como temía Contador, y entre los más perjudicados estuvo Domenico Pozzovivo, quinto clasificado del último Giro. Se vio frenado por una caída y luego por un incidente mecánico y ya no pudo reintegrarse al grupo principal. En la meta se dejó un minuto y nueve segundos.
“Estoy aquí para ayudar a Porte en su lucha por la general, por lo que no tengo mucha colaboración en el sprint. Ha sido fantásti- co”, analizó Viviani, veronés de 26 años con buen historial en la pista. Su victoria fue cuestión de olfato ciclista. “Dejé que se fuera Greipel y en cambio me pegué a la rueda de Hofland, porque sabía que venía de ganar una etapa en el Tour de Yorkshire y que está en buena forma. Luego lo he podido desbordar al final”. Una buena elección, sin duda.
Hoy se disputa la tercera etapa, 136 kilómetros con salida en Rapallo y meta en Sestri Levante. Un día de esos que en la jerga ciclista se define como etapa pesto
sa. Los primeros 110 kilómetros son un continuo de curvas, contracurvas, subidas y bajadas, sin el menor descanso. Incluidos dos altos de montaña (un tercera y un segunda) para un total de casi 2.300 metros de desnivel. Sólo al final, con el regreso al mar, se suaviza el trazado. Un día que puede atragantarse a más de uno. “Es una jornada importante”, avisa Contador. “Corta pero con un terreno en subida constante. Nos tocará controlar sobre todo en los primeros 90 kilómetros. En el Giro puedes perder tiempo en cualquier esquina”.