El Barça quiere ganar también en Munich
“Venimos a ganar el partido”, anuncia un Luis Enrique confiado en su equipo
Hace una semana una buena mayoría de barcelonistas veía la eliminatoria contra el Bayern de Munich con la cara arrugada, señales bien marcadas de preocupación y recordando que la última vez los alemanes eliminaron al Barça por un doloroso global de 7-0. De aquella debacle sólo han pasado dos años.
Una semana después el partido de vuelta que definirá al primer finalista de la Liga de Campeones en esa misma mayoría de culés las arrugas han desaparecido de sus caras y las señales de preocupa- ción han dado paso a unas marcas de optimismo, que no de euforia, aunque el recuerdo del 7-0 sigue estando ahí pero solo en la mente de los revanchistas que desean un desquite en toda la regla.
La situación en cualquier caso es inmejorable para el equipo blaugrana que dirige Luis Enrique y lidera Leo Messi. El 3-0 de la ida es una ventaja ampliamente sustanciosa al mismo tiempo que un argumento de peso como para pensar que el Barça hoy tiene que proclamarse finalista de la Champions que se disputará el próximo 6 de junio, en Berlín, ciudad que solo está a 529 kilómetros de Munich, donde hoy discute ese privilegio.
Cuando se habla de la ventaja hay que analizar que al Barça el último equipo que le endosó un 3-0 o un 4-0 fue, precisamente, el Bayern de Munich. También habría que decir que en aquel entonces, quien llegó renqueante a aquella semifinal fue el equipo catalán. Y que tras recibir un 4-0 en el Allianz Arena nadie pensó en la remontada en el Camp Nou porque entre otras cosas, Leo Messi estaba lesionado. Hoy se pueden encontrar aficionados alemanes, que sabedores del estado de inspiración de Messi y del resto del equipo blaugrana, no creen en una nueva machada de su equipo.
Dos años más tarde, el Barça, con todo el equipo en buenas condiciones, tiene al Bayern herido de gravedad. Los dos goles de Messi y el de Neymar, en el es-