La Vanguardia

Compañeras de partido a cañonazos

Esperanza Aguirre y Ana Botella mantienen hasta el final sus litigios

- CARMEN DEL RIEGO Madrid

Ni siquiera en campaña disimulan. La alcaldesa de Madrid en funciones, Ana Botella, y quien aspira a sustituirl­a por el mismo partido, Esperanza Aguirre, viven en la greña continua y en el PP esperan que Rajoy no tenga que volver a parafrasea­r a Romanones, como cuando Ruiz-Gallardón y Esperanza Aguirre andaban a bofetadas en público, y se le escapó aquello de: “Joder, qué tropa”.

La última trifulca parte de la confesión de Ana Botella, dolida con Aguirre por relegar en la lista a la Comunidad de Madrid a uno de sus principale­s colaborado­res. La aspirante no se mordió la lengua y en un encuentro informativ­o organizado por la agencia Efe desveló lo que era un secreto a vo- ces: Si Botella llamó a Rajoy para interceder por un miembro de su equipo, “ella sabrá lo que hizo”.

El PP de Madrid siempre ha sido una estructura inestable que Aznar mantuvo firme poniéndole tres patas: alcaldía, presidenci­a de la Comunidad y presidenci­a del partido. Este último permitía ese equilibrio inestable, al dar y quitar razones cuando uno de los cargos institucio­nales aspiraba a más. Eso se quebró cuando Aguirre quiso unir , y lo logró, la presidenci­a de la Comunidad y la del partido, y se sintió con mando para enmendar la plana al alcalde.

A Aguirre, más próxima políticame­nte a Aznar que a Rajoy, no le gustó que la esposa del expresiden­te quisiera ser concejal, en un arreglo entre Aznar y Gallardón, que Rajoy apoyó, y en los años que Ana Botella ha estado en el consistori­o, como mucho, sólo se han soportado.

Es verdad que Botella le pidió a Aguirre que incluyera en la lista a la Comunidad a tres de sus colaborado­res, y que lo hizo, aunque a uno de ellos, Diego Sanjuanben­ito, en un puesto que era imposible que saliera. Botella se enteró por- que el PP hizo pública una lista con su mano derecha en el puesto 62 de 139 . Pero no protestó. Llamó a quien manda, Rajoy, y se lo contó. Al día siguiente el PP de Madrid repartió un nueva lista con Sanjuanben­ito 10 puestos arriba.

Botella nada dijo, dicen sus colaborado­res, porque ha evitado todos estos años polemizar con Aguirre, incluso cuando ha puesto en cuestión su gestión, para no perjudicar al partido. Pero si la alcaldesa calla, otros muchos en el PP madrileño se encargan de contar lo que no se dice en público, para echar leña al fuego, o para que no quede en la impunidad. Son los mismos que apuntan que igual tiene algo que ver en que Sanjuanben­ito no guste a Aguirre que era el responsabl­e de movilidad del Ayuntamien­to, y, recuerdan algunos, justo fue con los agentes de movilidad con los que tuvo el problema con el coche.

Este no ha sido, ni mucho menos, el primer encontrona­zo. A Aguirre le dolió que la alcaldesa firmara, como una ciudadana más, contra del cierre del hospital de la Princesa que pretendía Ignacio González, siguiendo su estela. Desde el otro lado, en el peor de los momentos de Botella en el Ayuntamien­to, la tragedia del Madrid Arena, donde murieron tres menores, no se sintió arropada por el PP madrileño. Al contrario. Hubo una frase de Aguirre que le llegó al alma: “Hasta que pasó lo del Madrid Arena, nadie dudó de que lo estaba haciendo maravillos­amente bien”, una forma educada de criticar su gestión. En una reunión del PP, ambas se dijeron lo que pensaban, y tras trascender que la presidenta del PP madrileño había criticado a Botella, Aguirre colgó un tuit que recuerda al cruce de disparos de ayer: “Ana, di la verdad. ¿Te regañé yo a ti o tú a mi?”. Pullas que cuando se repiten acaban en cañonazos.

Aguirre relegó en la lista al responsabl­e de movilidad con Botella que defendió a los agentes en su incidente

 ?? JAVIER LIZÓN / EFE ?? La candidata a la alcaldía de Madrid, Esperanza Aguirre, ayer en un foro informativ­o organizado por Efe
JAVIER LIZÓN / EFE La candidata a la alcaldía de Madrid, Esperanza Aguirre, ayer en un foro informativ­o organizado por Efe

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