Las musas de Jean Paul Gaultier
LAS MUJERES QUE HA DESEADO EL MODISTO FRANCÉS, Y LE HAN INSPIRADO, PROTAGONIZAN UNA ESPECTACULAR EXPOSICIÓN QUE FINALIZA SU PERIPLO EN EL GRAND PALAIS DE PARÍS
De la tradicional camiseta de rayas marineras al provocador corsé de Madonna. De la primera falda para hombre a los sensuales vestidos de rejilla de Kylie Minogue. Del vestuario futurista del filme El quinto elemento (Luc Besson) o Kika (Pedro Almodóvar) al sofisticado estilo retro de Dita von Teese. Jean Paul Gaultier se ha atrevido con todo. Excéntrico y vanguardista, el modisto francés gusta romper con las convenciones sociales, culturales y estéticas. También a la hora de elegir a sus musas.
La belleza clásica de Catherine Deneuve, el perfil picassiano de Rossy de Palma, el físico andrógino de Grace Jones, las redondas formas de Beth Ditto… Las mujeres que inspiran al creador están lejos de responder a un mismo patrón. Sólo tienen una cosa en común: “Desprenden una personalidad muy acusada, he deseado a cada una de ellas”. Su predilección por las modelos atípicas merece un capítulo aparte en la exposición sobre los 40 años de carrera que, después de recalar en diferentes ciudades, culmina su periplo en el Grand Palais de París –hasta el 3 de agosto– con una espectacular puesta en escena.
Por obra y gracia de la animación digital, el rostro de algunos de los maniquís de la muestra, entre ellos el del propio modisto vestido con falda y jersey marinero, cobra vida. Y es la voz del diseñador la que inicia el relato de una trayectoria marcada por los corsés que descubrió de niño en el armario de su abuela y las piezas que confeccionaba –incluidos unos premonitorios sujetadores con forma cónica– para Nana, su osito de peluche. Nacido hace 63 años en el seno de una familia humilde de Arcueil, en el extrarradio de París, este autodidacta empezó su meteórica carrera a los 18 años como asistente de Pierre Cardin. Desde sus primeros desfiles, en los años setenta, se sintió atraído por la diferencia a la hora de elegir a sus modelos. Y en cada nueva colección, el llamado “enfant terrible de la moda” cierra el desfile con un invitado sorpresa, una personalidad que encarna el espíritu de la maison.
Entre las primeras aparece Fa- rida Khelfa, maniquí de origen norteafricano y aspecto andrógino. Khelfa es amiga íntima de otra de las musas del creador, la también cantante y exprimera dama francesa Carla Bruni. Fas- cinado por el cine, Gaultier –en el 2012 se convirtió en el primer modisto en formar parte del jurado del Festival de Cannes– siente especial devoción por Catherine Deneuve, a la que define como “el icono absoluto”. De la actriz y cantante Arielle Dombasle destaca la “gracia y delicadeza”, mientras que a Rossy de Palma la califica de “explosiva”.
Gaultier impone su concepción abierta de la moda, un universo cargado de imaginación, sensibilidad, diversión, locura e impertinencia, en el que cada uno puede afirmarse tal como es. A través del sentido del humor y la ligereza que envuelven su trabajo, vehicula un potente mensaje social. Su apuesta por la fusión de culturas, contraculturas y movimientos artísticos, por desdibujar las fronteras entre estilos y entre sexos, es su forma de reivindicar un mundo sin discriminación. Si en los ochenta incorporó al cantante británico Boy George, en su último desfile la estrella fue la exótica ganadora de Eurovisión, el travesti barbudo Conchita Wurst. Cerró la pasarela de París con un espectacular modelo de inspiración euroasiática del brazo del creador, que el pasado año abandonó el prêt-à-porter para concentrarse en la alta costura.
Después de una larga relación con Hermès, en el 2011 el modisto decidió potenciar exclusivamente su marca, cuyo accionista principal es el grupo catalán Puig. Pe- ro lo que prefiere Gaultier por encima de todo es vestir a las
showgirls. Con Madonna el flechazo se produjo en 1987 y el idilio sigue viento en popa. “La adoro”, proclama el que se convirtió en su modisto fetiche. Diseñó el revolucionario corsé rosa de pechos cónicos para el Blond ambi
tion world tour de 1990, y repitió en la gira del 2012 con una ver-