El PP pierde gran parte del poder territorial y ve peligrar la Moncloa
Floriano expresa disposición a alcanzar acuerdos para conservar gobiernos
El PP se agarró ayer a que sigue siendo la fuerza más votada, aunque seguida muy de cerca –menos de dos puntos– por el PSOE, para intentar minimizar lo ocurrido en las urnas. Pero no conseguían disimular la debacle que sufrieron anoche los populares con los resultados de las elecciones municipales y autonómicas, que algunos calificaron de “brutal”, tras constatar que no podrán gobernar en Madrid, tanto Ayuntamiento como Comunidad, en Valencia y Aragón. Incluso Castilla-La Mancha era duda.
La resignación a perder plazas tan importantes, en las que gobernaban, algunas de ellas desde hace 20 años, llegó incluso antes del cierre de los colegios electorales, y enseguida empezó a extenderse entre los dirigentes del PP y en el seno del Gobierno el consuelo del mal perdedor. “Así se sabrá quién es y cómo gobierna Podemos y la gente se lo pensará mejor para las generales”.
Algunos barones del PP llevaban tiempo reprochando a Rajoy que sólo pensaba en las elecciones generales de finales de año, y no le preocupaba perder gobiernos en comunidades autónomas o ayuntamientos, con tal de salvar su gobierno, y ayer las reacciones entre los dirigentes populares parecían darles la razón. Sin embargo, el PP quiso disimular, y lo primero que hicieron los populares fue intentar que impregnara el mensaje de que el PP ganó las elecciones, y esos datos, extrapolados a unas generales, harían que Rajoy mantuviera el Gobierno.
Pero desde media tarde el presidente del Gobierno, que llegó a la sede de la calle Génova nada más cerrarse los colegios electorales, acompañado por su esposa, Elvira Fernández, sabía que la cosa pintaba mal, aunque no hasta qué punto. En el PP había quien reconocía que “hay sorprendidos, pero no sorpresas”. El mero hecho de que Esperanza Aguirre no se dejara ver hasta muy entrada la noche, cuando ya se conocían los resultados definitivos, demostraba la dimensión de la pérdida de poder de los populares, aunque al final pudiera salvar los muebles quedando por delante de la candidata de Ahora Madrid.
El mensaje lanzado por el PP, al filo de la media noche, fue subrayar que es la opción mayoritaria de los españoles, lo que le permite a Rajoy seguir con su política en el Gobierno. Y como ha sido la primera fuerza en muchas comunidades y ayuntamientos, intentará formar gobiernos estables. Para ello el PP está dispuesto a llegar a acuerdos “desde la humildad, dijo el director de la campaña, Carlos Floriano, porque ha defendido siempre la estabilidad de las instituciones.