La Vanguardia

Sánchez salva el cuello ante el “varapalo” en las urnas del PP

El PSOE celebra el “giro a la izquierda” y se aferra a los pactos postelecto­rales

- JUAN CARLOS MERINO Madrid

“Si algo ha quedado claro es que el PSOE ha alcanzado al PP”, celebró Pedro Sánchez pasada ya la medianoche con una amplia sonrisa. “Por si alguien tenía alguna duda, es verdad que hay alternativ­a al PP y que se llama PSOE”, añadió. Y zanjó: “Este es el principio del fin de Mariano Rajoy”.

Otra noche de infarto en Ferraz. Si las elecciones municipale­s y autonómica­s eran un asalto determinan­te en el combate interno entre Sánchez y Susana Díaz, el líder del PSOE se ve reforzado gracias al “varapalo” sufrido por el PP –al perder 10 puntos respecto a hace cuatro años– y a las expectativ­as de pactos postelecto­rales que puede devolver a los socialista­s una parte importante del poder autonómico. Díaz, eso sí, se adelantó a sentenciar que el PSOE andaluz ganó en número de votos, en alcaldías, en concejales y en diputacion­es provincial­es, lo que no pudo decir Sánchez.

Pero la dirección federal del PSOE celebró tanto el hundimient­o del PP como “la recuperaci­ón del poder territoria­l” que, al filo de la medianoche, les permitía soñar con poder sumar, mediante pactos postelecto­rales, la Comunidad de Madrid –con un escrutinio agónico–, la Comunidad Valenciana, Extremadur­a, CastillaLa Mancha, Asturias y Canarias. Con estas perspectiv­as, intentaron neutraliza­r los batacazos en las grandes capitales.

La nueva dirección del PSOE se mordía las uñas en la quinta planta del cuartel general del partido, y a las nueve de la noche aseguraba estar “expectante”. La buena noticia a la que se aferraban, en medio de la incertidum­bre, era que Ángel Gabilondo en la Comunidad de Madrid aguantaba el tirón y la emergencia de Podemos y mantenía opciones de liderar un gobierno de cambio. El éxito de Gabilondo, suponía que Sánchez podría salvar el cuello, sin mayores turbulenci­as, pese al cuestionam­iento interno abanderado por Díaz.

Luz Rodríguez compareció a las diez de la noche, optimista: “Estamos muy contentos y satisfecho­s”. “Los primeros sondeos apuntan a un cambio a la izquierda, un gran giro que rechaza las políticas del PP. Y ojalá se confirme que el PSOE puede dirigir ese cambio a la izquierda. Este país ha rechazado las políticas del PP y quiere un cambio claro”, aseguró. Y en el equipo de Pedro Sánchez, pese a la incertidum­bre, sonrieron: “Hace seis meses, parecía que éramos el Pasok y ahora hemos recuperado poder territoria­l”.

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EMILIA GUTIÉRREZ A la espera de los pactos. Pedro Sánchez envió un mensaje de optimismo a los socialista­s
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