Mas expresa preocupación por el proceso tras perder Barcelona
El líder de CiU reitera que la capital es vital “para no debilitar el proyecto de país”
La repetición de la victoria de CiU en el conjunto de Catalunya, aunque con un retroceso significativo de porcentaje de votos y de posiciones en la mayoría de municipios respecto al 2011, no es suficiente para contrarrestar el revés que supone la pérdida, por mucho que sea por los pelos, de la primera posición en la ciudad de Barcelona. Una plaza, la de la ca- pital de Catalunya, que el propio presidente de la Generalitat, Artur Mas, había considerado fundamental para el desenlace del proceso soberanista y que, sin embargo, la federación no ha sido capaz de retener a las primeras de cambio.
Quizás por ello el líder de CiU mostró su preocupación por el futuro del proyecto de transición nacional y prefirió centrar anoche sus valoraciones, una vez conocidos los resultados práctica- mente definitivos, en la reedición del triunfo en el conjunto de Catalunya, con la esperanza de que “nos sirva como plataforma para que en los próximos meses podamos salir adelante en el conjunto de Catalunya”, con relación al desenlace del proceso soberanista. “Es la segunda vez que ganamos las elecciones municipales, y lo hemos hecho en las peores condiciones posibles económicas, sociales y políticas”, subrayó. Las palabras de Artur Mas, que compareció al lado del hasta ahora alcalde de Barcelona, Xavier Trias, y arropado por la cúpula de CiU –con la única ausencia de Josep Antoni Duran Lleida como ha ocurrido durante toda la campaña–, no transmitían, sin embargo, una especial convicción. Más bien al contrario, a pesar de que había sido el propio Xavier Trias el que había marcado el camino que seguir: “Hoy comienza otra tarea, que es ganar Catalunya”.
El presidente de la Generalitat no dudó en admitir el fracaso en el intento de retener la alcaldía de Barcelona sólo cuatro años después de conseguirla por vez primera, y es a partir de esta circunstancia que mostró su preocupación por la suerte que pueda correr el futuro del proceso soberanista. “Como presidente de Catalunya me preocupa cómo pueda quedar la gobernabilidad de Barcelona”, admitió el líder de CiU, porque “Barcelona no deja de ser la capital del país y ha ejercido de capital de Catalunya con mucha convicción, y necesitamos Barcelona al lado de las instituciones catalanas para no debilitar el conjunto del proyecto del país”. Algo que reconoció que no tenía claro que continuaría siendo con el cambio de alcaldía.
El cambio de la tradicional sede las noches electorales de CiU no surtió, pues, un efecto talismán. El hotel Majestic dio paso a la estación del Nord, un espacio menos suntuoso y más funcional, pero que no evitó que la federación haya dado un paso atrás. Continúa primera en las elecciones municipales, pero ERC y la CUP le recortan las distancias, un dato que tener en cuenta ante el nuevo reto que se abre a partir de ahora con vistas al 27 de septiembre y en el que las formaciones soberanistas empezarán a trabajar a partir de hoy mismo.