Camacho “toma nota” del resultado, que envía al PP a la cola municipal catalana
El PP baja cinco puntos respecto al 2011 y se deja un tercio de los votos, pero retiene Badalona y Castelldefels
“En política hay días buenos, días mejores y días para aprender”, admitía anoche la presidenta del PP en Catalunya, Alicia SánchezCamacho, en un reconocimiento en toda regla de los malos resultados de su partido en estas elecciones municipales, que aseguró que esperaban que fuesen mejores. En el cómputo global de Catalunya, los populares se dejan prácticamente cinco puntos respecto a las municipales de hace cuatro años –del 12,67% al 7,50%– y casi un tercio de los votos, y aunque podrán retener las alcaldías de Badalona y de Castelldefels, los resultados en las cuatro provincias y en las cuatro capitales son desoladores.“Tomamos nota de lo que nos han dicho los catalanes y seguiremos trabajando”, aseguró Sánchez-Camacho, con un semblante serio.
La presidenta del PP catalán compareció brevemente y sin admitir preguntas de los periodistas, pasadas las once y media de la noche. Con ella estaba el líder del partido en Barcelona, Alberto Fernández Díaz, y otros dirigentes del partido, entre ellos la secretaria tercera de la Mesa del Congreso, Dolors Montserrat. El PP, que siempre acababa sacando la cabeza a pesar de las encuestas, no tenía manera anoche de esconder las magulladuras con las que deja atrás el 24-M. “Quiero decir a nuestros votantes que no les fallaremos y que donde gobernemos cumpliremos nuestro programa electoral y donde no, haremos una oposición responsable”, aseguró Sánchez-Camacho. La dirigente del PP destacó la victoria de su partido en el cómputo estatal, pero a la vez subrayó que en Catalunya sus candidaturas
“han sufrido el desgaste de haber gobernado en España”. “No ha sido fácil –añadió–, hemos tenido que tomar medidas muy duras”.
También hizo un breve balance: “Hemos perdido 218 concejales, pero hemos obtenido 230.000 votos y sólo hemos perdido 130.000, cuando ha habido partidos que han perdido mucho más”, dijo Sánchez-Camacho.
En Barcelona, el equipo de Alberto Fernández no ha podido escapar a la fragmentación del voto en el Ayuntamiento de la capital, que les deja con la tercera parte de los concejales que obtuvo en el 2011. Pasaron de nueve a tres, y aunque confían en poder tener cuatro con el voto por correo y el recuento final, lo indiscutible es que fueron ampliamente superados por Ciutadans, el gran adversario, que se estrenó con cinco. Ayer, Sánchez-Camacho hacía una alusión directa a los causantes del estropicio causado a los populares en Barcelona. “Queremos reflexionar sobre los nuevos partidos y ver si son capaces de gestionar este apoyo con responsabilidad y eficacia cuando tengan responsabilidades de gobierno”, dijo.
En Tarragona ciudad, Alejandro Fernández pasa de siete a cuatro concejales y se deja casi la mitad de los votos. En Girona capital, de tres concejales se queda con uno, y en Lleida también dividen por tres y pasan de seis a dos.
Con estos resultados, la desolación era absoluta entre los escasos militantes del PP catalán que siguieron el recuento electoral, en un hotel del Barcelona. A diferencia del 2011, cuando una multitud bulliciosa celebraba los mejores resultados del PP y los 476 concejales obtenidos, ayer nadie estaba para fiestas.
Las únicas buenas noticias para el partido las dio en Badalona Xavier García Albiol, que retiene la alcaldía de la tercera ciudad de Catalunya. Pierde un concejal –pasa de 11 a 10–, pero ha obtenido 2.000 votos más y casi un punto por encina de los resultados del 2011. También el alcalde de Castelldefels, Manuel Reyes, podrá retener la vara de mando y los ocho concejales. Sánchez-Camacho destacaba esta circunstancia: “Allí donde hemos gobernado, en Badalona y Castelldefels, el PP ha visto revalidada su tarea de gobierno porque ha obtenido más votos que hace cuatro años”.
Hoy empieza el análisis detallado de los resultados.