Podemos tumba a Aguirre en Madrid
El PP, sin mayoría absoluta, necesita a Ciudadanos para gobernar la Comunidad
Falló la apuesta de Mariano Rajoy en Madrid. El teórico tirón de Esperanza Aguirre y la blanca trayectoria de Cristina Cifuentes no fueron suficientes para revalidar la mayoría absoluta en los hasta ahora bastiones populares de la Comunidad y el Ayuntamiento de Madrid. En la capital, la juez Manuela Carmena –una desconocida para la inmensa mayoría de los madrileños hasta hace apenas unas semanas– logró que la recién nacida plataforma Ahora Madrid –organizada en torno a la pujanza de Podemos– se adjudicara 20 concejales. Sólo a un representante de la candidatura más votada, la de Esperanza Aguirre. Carmena sólo necesita el apoyo del PSOE (9 concejales, frente a los 15 de la pasada legislatura) para arrebatar la alcaldía al PP y acabar así con un predominio de más de tres décadas.
A pesar de perder un tercio de los votos en estos comicios autonómicos –rozan el millón de papeletas, cuando en el 2011 se hicieron con más de 1,5 millones–, el PP tiene opciones para liderar el gobierno de la Comunidad si Cifuentes consigue el apoyo de Ciudadanos. El partido de Albert Rivera se apunta 17 diputados, que junto a los 48 del PP, sumarían justamente la mayoría absoluta de 65 representantes. Además, Ciudadanos entra en el Ayuntamiento de Madrid, con siete concejales. Gracias a Ángel Gabilondo, con 37 diputados –uno más que en la anterior legislatura– y a 200.000 votos de distancia del PP, los socialistas sortean el fracaso y se quedan como la segunda fuerza más votada en el Asamblea madrileña.
Al final, Cifuentes ha aguantado mejor que Aguirre el empuje de la izquierda. Podemos y su poco conocido candidatos, José Manuel López, recogió apoyos sobre todo en los municipios del sur de la comunidad, el corredor del Henares y en los barrios más humildes de la ciudad de Madrid. En cambio, el PP y el PSOE aguantaron mejor en el resto de la comunidad autónoma. Y Ciudadanos destacó como tercera fuerza en el sureste.
Por su parte, Aguirre aseguró anoche que permanecerá en el Ayuntamiento de Madrid, aunque con toda probabilidad el grupo popular –34,4% de los votos, 15 puntos menos que hace cuatro años– pase a la oposición. “Defenderé los principios y valores del PP”, afirmó. A la hora de valorar una caída en los apoyo de 200.000 votos, la también presidenta del PP en Madrid sacó a relucir “circunstancias personales muy difíciles de esta semana”, en alusión a la publicación de su declaración de la renta. La líder del PP, criticada durante la campaña por los ataques personales contra Carmena y la falta de un programa electoral concreto, también admitió el impacto negativo que han tenido los casos de corrupción de los últimos años a la Comunidad de Madrid, desde Gürtel hasta la operación Púnica. “La corrupción, sin duda, nos ha pasado factura”, señaló.
No sólo el PP y, en menor medida, el PSOE han sufrido las consecuencias del tsunami protago-
nizado por Ahora Madrid y Podemos (en solitario en la Asamblea). Tanto UPyD como Izquierda Unida han sido literalmente barridos del mapa político: ambas formaciones se quedan sin representación en la Asamblea y en el Ayuntamiento de Madrid. En el 2011, la formación cuya candidatura estaba encabezada por el poeta Luis García Montero llegó a contar con 13 diputados autonómicos, mientras que el partido magenta tenía ocho.