Cospedal pierde la mayoría en Castilla-La Mancha
La suma PSOE-Podemos deja fuera a la número dos del PP
Poco le ha durado al PP la alegría de arrebatar al PSOE Castilla-La Mancha en el 2011, después de tres décadas en manos de los socialistas. Exactamente, cuatro años. María Dolores de Cospedal, que hace cuatro años ganó por un diputado la mayoría absoluta, acaba de perder esa ventaja que le permitiría seguir al frente de la comunidad. Y eso, pese a modificar en dos ocasiones la normativa electoral, la última vez para reducir los parlamentarios de 49 a 33, elevando el mínimo para obtener representación, lo que penaliza a los partidos emergentes. Pero ni así ha podido evitar la irrupción de Podemos, que ha obtenido 3 diputados, rompiendo el bipartidismo que ha reinado en estas tierras desde 1999, año en el que IU perdió su único diputado.
Cospedal gana en votos, pero es muy consciente de que tiene muy pocas posibilidades de gobernar ante el PSOE de Emiliano García Page, que ha obtenido 14 escaños, y un Podemos, en manos del barcelonés José García Molina, que se convierte en la llave del gobierno.
La victoria del PP sabe a fracaso. En el camino se ha dejado miles de votos y ha superado al PSOE por unos escasos 14.000 votos. La mayoría de izquierdas en Castilla-La Mancha es clara. Ciudadanos, que en algún momento de la noche llegó a tener un diputado, lo perdió por el camino.
Se abre el tiempo de los pactos, pero no para el PP de Cospedal. Pocos dudan de que en Génova se volverá a plantear el papel de la número dos del partido tras la pérdida de Castilla-La Mancha.
Papel interesante el que ha tenido Guadalajara, que ha vuelto a ser decisiva en la contienda electoral. El corredor del Henares, dominado tradicionalmente por la izquierda, pero en el que el PP asestó un zarpazo hace cuatro años, ha impedido a Cospedal revalidar su victoria del 2011.
En las municipales, en las cinco capitales de provincia de Castilla-La Mancha gana el PP, pero con muchas dificultades.