Gipuzkoa y Álava vuelven al PNV
La victoria del PP en la ciudad de Vitoria salva al partido del descalabro
El PNV ganó con claridad las elecciones municipales y forales en Euskadi, y sus buenos resultados le permitirán recuperar el poder en Álava y Gipuzkoa en detrimento de PP y EH Bildu. Los nacionalistas vencen también en San Sebastián donde los independentistas pasan de gobernar a ser tercera fuerza.
El partido que preside Andoni Ortúzar deberá pactar con otros partidos para gobernar en la mayoría de los casos, pero la fotografía institucional será muy favorable para sus intereses. Y es que además de gestionar el Gobierno vasco, liderará también a partir de ahora las tres diputaciones forales y los ayuntamientos de Bilbao y San Sebastián. Incluso tiene serias posibilidades de acceder por primera vez a la alcaldía de Barakaldo, la cuarta ciudad de la comunidad, que estaba hasta ahora en manos del PSE.
La pérdida de poder institucional de la coalición abertzale es la segunda noticia de estas eleccio- nes. EH Bildu perderá San Sebastián y muy probablemente también la Diputación Foral de Gipuzkoa, así como un buen puñado de ayuntamientos de mediano tamaño que controló durante esta última legislatura como Lasarte o Pasajes.
Los independentistas evidencian de esta forma el desgaste de gobernar y, en consecuencia, tener la obligación de adoptar decisiones en Gipuzkoa, mientras en las provincias donde no gobiernan como Álava y Vizcaya mantienen posiciones, si bien se observa una tendencia ligeramente descendente en relación con los números de 2011. El objetivo de EH Bildu de convertirse en una alternativa real al PNV se ve ahora más lejos.
El tercer titular es el descalabro del PP. Los populares se de- jan en el camino casi la mitad de los votos obtenidos hace cuatro años y sufren una sangría generalizada con la única excepción de Álava: el PP repite victoria con
holgura en Vitoria gracias al tirón del actual alcalde Javier Maroto y logra vencer también en votos en la provincia. No obstante, y habida cuenta de la sobreponderación del voto rural en las elecciones forales, el PNV tendrá más representantes en Parlamento provincial (Juntas Generales) –13 produradores a los 12 del PP– y, en principio, está llamado a liderar la Diputación Foral de Álava, lo que situará al PP de nuevo en la oposición.
Los socialistas se fueron ayer a la cama con un sabor agridulce. El PSE logra unos buenos resultados en Gipuzkoa, donde conserva sus feudos tradicionales de
Irún y Eibar, vuelven a ganar en municipios de cuyas alcaldías fueron desalojados hace cuatro años como Lasarte o Pasajes y se mantienen como segunda fuerza en San Sebastián. También mantienen plazas emblemáticas en Vizcaya como Ermua y Portugalete, pero pueden perder el gobierno del cuatro municipio de Euskadi, Barakaldo. Mantener o perder Barakaldo hará que estos comicios sean de un color u otro para los socialistas. Eso sí, el PSE pierde bastantes votos en el conjunto de Euskadi en beneficio de Podemos, que entra con fuerza en las Juntas Generales de Álava, Vizcaya y Gipuzkoa.