El PSC es ya un partido minoritario
Collboni admite que los resultados “son muy malos” después de quedar relegado a ser la quinta fuerza política de Barcelona
El PSC ha descendido desde anoche a la categoría de partido minoritario en la ciudad en la que gobernó durante treinta años. Cuatro concejales es un resultado nefasto, muy por debajo de las expectativas de Jaume Collboni, sobre todo si se tiene en cuenta que al partido no le han ido tan mal las cosas en el resto de la provincia, donde ha aguantado relativamente bien hasta el punto de que es la segunda fuerza.
La evaluación de los daños de este severo revés está por ver. Jaume Collboni ha dicho en la campaña que él había abandonado la política catalana para centrarse en Barcelona. De hecho, tras las primarias, tomó el control del grupo municipal y del partido en Barcelona. Ahora, el peso del fracaso recae sobre él. Anoche, pasadas las 11 de la noche, compareció para admitir que “los resultados son muy malos”. “Mañana (por hoy) se reunirá la dirección de Barcelona para decidir los pasos que dar.
En estos días incluso los más escépticos admitían que el candidato había hecho una buena campaña, pero no ha funcionado básicamen- te porque Barcelona en Comú se ha llevado la mano del voto progresista de la ciudad y ha dejado al PSC bajo mínimos. La temida polarización ha funcionado. Los socialistas han prestado su voto, pero no sólo a la candidatura de Colau, también, en algunos barrios, han transferido su fuerza electoral a Ciutadans.
Hay algunos ejemplos incontestables de este trasvase y sin lugar a dudas el de Nou Barris es de libro. El PSC ha dejado de ser la primera fuerza política y ha perdido casi la mitad de los votos. Otro resultado catastrófico: el Eixample, que siempre ha representado el voto centrado de la ciudad. El PSC se ha convertido en la séptima fuerza política cuando, en 2011, fue la segunda.
En el análisis de la noche electoral también estaba presente la dificultad que va a entrañar la gobernabilidad de la ciudad a partir de ahora. Era interesante escuchar al exalcalde Jordi Hereu comentar la victoria de Ada Colau: “Yo por 11 concejales dejé la política”.
En la sede del PSC, anoche el silencio era descriptivo del drama. De hecho, a diferencia de otras noches electorales, la dirección del partido sólo habilitó la sala de prensa. Temían ofrecer la imagen de la gran sala de la cuarta planta demasiado vacía. Pero en realidad esa imagen habría sido lo menos preocupante de la noche.