Pactos sí, cargos no
Podemos va concretando su política de acuerdos con el PSOE, y asegura que no habrá gobiernos conjuntos.
Podemos está dispuesto a facilitar la investidura de presidentes autonómicos y alcaldes socialistas, y de hecho se inclina a hacerlo, bajo la condición de que Pedro Sánchez y sus dirigentes regionales y municipales asuman compromisos firmes de lucha contra la corrupción y renuncia a las políticas de recorte. Así lo anunció ayer Pablo Iglesias a la par que destacaba el “nuevo tono” en las manifestaciones de los socialistas respecto a Podemos y los “gestos reveladores” del secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, con quien se reunirá la próxima semana tras haber hablado con él por teléfono el martes y el miércoles. La formación emergente no piensa entrar sin embargo en los gobiernos autonómicos y municipales que encabece un socialista. Tal vez con la salvedad de Aragón, donde “todo es posible”, según Iglesias.
El punto de partida para los acuerdos con el PSOE, encaminados de momento a la constitución de los ejecutivos en las instituciones concernidas y quién sabe si con un alcance mayor en lo sucesivo, es el objetivo de “evitar que el PP gobierne”: una meta común dentro de una estrategia asimismo compartida, pues en principio también el PSOE se muestra dispuesto a favorecer investiduras de alcaldables y presidenciables de Podemos.
Iglesias se felicitó del hecho de que la relación con el PSOE haya “cambiado” en los últimos días. “¡Ahora nos llaman!”, dijo en alusión a la conversación telefónica “de un cuarto de hora” que el miér- coles mantuvo con Sánchez tras un primer y brevísimo contacto el martes. El secretario general de Podemos atribuyó el acercamiento a un “giro” en la actitud del PSOE gracias, precisamente, a la irrupción y al empuje de Podemos. “Es bueno que una fuerza como la nuestra condicione la corrección de determinadas políticas”, señaló en referencia a supuestas rectificaciones de los socialistas en materia económica.
Iglesias aludió a la “lección” del 24-M, donde las candidaturas de “unidad popular” en las que Podemos renunció a su marca y optó por apoyar a candidatos independientes como las alcaldables Ada Colau y Manuela Carmena resultaron un gran éxito. El dirigente confirmó en este sentido su interés en favorecer la participación en futuras candidaturas de Podemos de personas “que puedan hacer aportaciones fundamentales al cambio” aunque no tengan el carnet de la formación y pertenezcan a otra. Se trata de im- pulsar la “convergencia” con movimientos afines pero sin “sopas de siglas” y promoviendo más bien los fichajes, se entiende que de independientes o miembros destacados de partidos y demás organizaciones de izquierda, pero siempre bajo el “paraguas” de Podemos. Porque lo que no va a hacer este partido es “servir como balsa de salvamento” de formaciones o políticos en dificultades, dijo en clara referencia a Izquierda Unida. Catalunya podría ser una excepción a esa estrategia general de rechazo a las agrupaciones con otros partidos o coaliciones. “El ecosistema catalán es complejo, y ahí me remito a lo que digan Podem y su secretaria general, Gemma Ubasart”, indicó Iglesias. El martes, Ubasart abrió la vía a converger con ICV. El líder de Podemos se reunirá hoy con los candidatos autonómicos del partido para conjugar la política de pactos.
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