Colau ya se siente alcaldesa
Ada Colau y Xavier Trias se reunieron ayer en el Ayuntamiento durante más de una hora. A buen seguro que la ganadora de las últimas elecciones acudió al encuentro con cierto resquemor. A primera hora, en una entrevista televisiva, Trias dejó caer que no descartaba que volviera a ser investido alcalde de Barcelona, que hay gente que le está pidiendo que trate de continuar, que si BComú no logra reunir los apoyos necesarios para formar un gobierno estable y el resto de fuerzas se aviniera...
Luego la reunión entre Colau y Trias transcurrió de un modo cordial. Colau explicó a los medios que el tono de la campaña electoral había quedado ya aparcado, que Trias ya la trataba como la próxima alcaldesa, que la propuesta de liderar un frente antiColau no había salido de él, de Trias, sino del PP y algunos poderes económicos... Otra cuestión, según aseguró Colau, que le había comunicado Trias sería que la mayoría de los ediles electos le pidieran que vuelva a ser alcalde. A Ada Colau esa posibilidad le parecería un “fraude a la ciudadanía”. A la misma hora a pocos metros del despacho del alcalde, se reunían Gerardo Pisarello, Janet Sanz y Agustí Colom, por parte de BComú, y el primer teniente de alcalde, Joaquim Forn, y el gerente municipal Constantí Serrallonga, por parte del gobierno municipal.
La líder de BComú consideraría un fraude a la ciudadanía un pacto en su contra
Collboni y Bosch dicen que no estarán en una operación que tenga el aval del PP
En pocas horas, dos de los actores imprescindibles para articular esa alternativa que plantea Xavier Trias si fracasan los intentos de Ada Colau de asegurarse la mayoría se desmarcaron de entrada. Jaume Collboni (PSC) y Alfred Bosch (ERC) afirmaron que no se plantean ningún acuerdo contra la lista más votada que esté avalado (votado) por el PP, aunque sólo se ofrezca para apoyar la investidura de Trias y no para entrar en el gobierno. Collboni y Bosch coinciden en que corresponde a Colau intentar formar gobierno –en esto coinciden con Trias– y en que aún queda tiempo para dialogar.
Alfred Bosch calificó la propuesta del popular Alberto Fernández de “contra natura”. “Yo no lo entendería. Nadie lo entendería, ni Trias tampoco”, afirmó el cabeza de lista republicano. “No hay mayoría razonable que sume para tumbar a la que ha ganado”. Por otro lado, Bosch ratificó que sus condiciones para un posible pacto estable de gobierno incluyen un mejor reparto de la riqueza y que el Ayuntamiento de Barcelona suma la capitalidad del proceso independentista.
Jaume Collboni cree que la idea de formar un frente anti-Colau es “un error atribuible a los nervios o la desesperación de Trias, que pondría el cargo en manos del PP”. Para el candidato del PSC, la ciudadanía “ha votado cambio y políticas de izquierda”, y los socialistas se muestra partidario de un “gobierno de progreso, sólido y amplio”.
Mientras, Alberto Fernández repetía su planteamiento de que es posible y deseable un gobierno alternativo al de BComú “ahora o más adelante”, apuntando a una futura moción de censura a Colau. El PP apoyaría la investidura de Trias (sin entrar en el gobierno), siempre que no se traspasaran dos “líneas rojas”: “que Barcelona no sea la capital de los antisistema ni la capital para la independencia de Catalunya”.
Por el contrario el máximo dirigente de Ciutadans, Albert Rivera, también anunció que su formación, dirigida en Barcelona por Carina Mejías, no formará parte de un pacto contra Ada Colau.