Acelerón internacional para empresas con vocación global
Conocer ecosistemas diferentes enriquece a las ‘start-up’ que deciden apostar por aceleradoras europeas o de EE. UU., un campo de pruebas para mejorar el proyecto o cambiar la ruta
Exis t e n muchas fó r - mulas para acelerar una start-up, y una de las más recomendables es apostar por un buen proyecto internacional. Más contactos, mejores
propuestas de financiación y una visión muchísimo más amplia del ecosistema son algunas de las ventajas de entrar en una aceleradora europea o estadounidense. Todo eso y la experiencia.
Qubitia es una empresa con sede en Galicia, fundada en 2011, que ofrece una plataforma de software para el desarrollo de trading
algorítmico sobre cualquier tipo de activo financiero. En 2013 fue reconocida como la empresa con mayor proyección de las creadas en los últimos años en Galicia con el premio Emprendedor XXI. A raíz del galardón entró en un pro- grama internacional con estancias en Cambridge, Silicon Valley y Tel Aviv. Y a través de Caixa Capital
Risc, que invirtió en la empresa, surgió la posibilidad de entrar en una de las aceleradoras más importantes de Fintech de Europa: Level 39, en el cogollo de la City. “Estar en Londres nos afecta a nivel de imagen”, afirma el CEO de la empresa, Luis Taboada. “A los estadounidenses les importa poco dónde esté tu sede porque van más al grano si el producto les encaja, pero en el modelo británico, donde se mueve realmente todo a nivel financiero, necesitas ese toque ‘ bri
tish’, y las oficinas en Level 39 nos aportan un plus necesario”. Ad e más , “po r de f i n i c i ó n d e
start-up, si eres invertible eres escalable, y si eres escalable es porque tu mercado es global y tienes que demostrarlo”, afirma el CEO de Qubitia. “Para nosotros, tener una
mentalidad global es clave, por-
que el 80-90 % de nuestro mercado es extranjero”, añade Taboada, que recuerda: “Nuestra estrategia ha sido ir al extranjero a buscar la primera validación y un gran pla
yer en el sector, un hermano mayor que, de paso, sea un buen comprador”.
RUMBO A SAN FRANCISCO
Otro caso es el de Luca Carlucci, CEO de BidAway, una s t ar t - up que fundó en 2012 junto a dos socios. Es una plataforma online que pone en contacto a hoteles de cuatro y cinco estrellas con posibles compradores a través de subastas, y ya desde el primer momento captó la atención del sector. “Hice mi primer viaje a Silicon Valley en octubre de 2013 y se interesaron mucho por nuestro proyecto, de modo que, tras una entrevista informal, nos pidieron que hiciér a mos una pet ic i ón para e nt ra r en la aceleradora 500 Startups a través de la web de Angel List, angel.co. Se apuntaron 10.000 proyectos, y, tras un proceso de selección, entramos en el primer grupo de empresas que aceleraron en sus nuevas oficinas de San Francisco, en la última planta de un palacete muy cerca de Market Street”. Tras el sí de 500 Startups, Carlucci dejó a todo su equipo en la sede de BidAway de Barcelona y se instaló durante seis meses en San Francisco.
Un tercer ejemplo es el de Wiffini
ty, una herramienta de marketing experiencial que pone en contacto a los comerciantes con su s cl i e n t e s . Su s principales responsables están ahora mismo en Startupbootcamp, en Áms te r dam. “Queríamos ampliar el negocio en Europa, saber cómo funcionaban las aceleradoras fuera de España y tener la oportunidad de tratar con gente muy profesional que nos pueda aportar mucho valor y una red de contactos muy amplia”, explica Josu Garcia de Albizu Armentia, uno de sus cofundadores.
Para Ilán Leiferman, también cofundador de Wiffinity, una de las bazas de su experiencia en Ámsterdam es “el método de traba
jo y la mentalidad que tienen, que se basa en un proceso de prueba y error constante. Eso por un lado, y, por el otro, el mercado holandés está mucho más abierto a los temas de innovación tecnológica”.
Otro de los responsables de la empresa, Sidney Levy, que se ha quedado en Madrid, explica que el objetivo de acelerar en Europa es “aprender y buscar nuevas fór
mulas para las start-up. Startupbootcamp nos ofrece la posibilidad de contactar con emprendedores que han participado en ediciones anteriores y con empresarios de éxito, con el fin de no dar palos al agua, ser lo más precisos y ejecutar acciones lo más medibles y certeras posible”.
DAR EL SALTO
No es fácil decidir cuándo dar el salto internacional, porque depende del momento de cada start-up y, sobre todo, de la ambición. Luis Taboada, de Qubit ia , co ns i de r a que, ante las exigencias económicas de algunas aceleradoras, lo mejor es “ir en el momento en el que a tu compañía le encaje una dilución del 3 al 10 %, pero sabiendo que no es a cambio de dinero, sino por una expectativa de desarrollo de negocio y networking”. Desde Wiffinity aseguran que cualquier momento es bueno para estar en una acele
radora, y señalan que las 11 startup que conviven con ellos en Ámsterdam están en diferentes fases.
Sin embargo, la experiencia en una aceleradora puede obligar a la empresa a dar un giro en su estrategia, de modo que cuanto antes se haga, mejor. Este es el caso de Wiffinity: “Este mes hemos buscado un nuevo enfoque del producto y de la compañía para conseguir más usuarios en Ámsterdam”, explica Josu Garcia de Albizu Armentia. “Nos estamos dirigiendo a los turistas que tienen mayor necesidad de conectividad wifi y no quieren usar el plan de datos”.
“Hasta que dimos con el clic probamos diferentes escenarios, y ahora ya hemos cerrado acuerdos con algunas de las principales empresas del sector”, explica Ilán Leiferman. “Consideramos nuestra experiencia en Ámsterdam como un laboratorio de pruebas donde hacemos experimentos y tratamos de ver un nuevo mercado con ot r a pe r s p e c t i v a ” . Pe r o ¿e s re a l m e n t e i m - portante pasar por esa experiencia internacional? Luca Ca r l u c c i af i r m a tajante que sí: “En los seis meses que es t uve al l í a prendí tanto que tengo una perspectiva radicalmente distinta re s p e c t o a l o q ue podría ser el crecimiento de la empre
sa. 500 Startups nos ha enseñado que podemos ser muchísimo más ambiciosos”, afirma Carlucci.
SABER ESCOGER
Escoger bien la aceleradora es una de las recomendaciones de todos los emprendedores entrevistados. Luis Taboada considera que las aceleradoras tienen un elemento que hay que saber gestionar: lo que
piden por sus servicios. “Estoy de acuerdo en que, para estar en una aceleradora de cierto nivel, tengas que tener tracción y un buen acuerdo a nivel nacional, demostrar que la compañía está saneada o estar preparando una ronda de
financiación. Pero no que te pidan un 8 o 6 % de equity por la estancia, los servicios…”.
Otra de las recomendaciones del CEO de Qubitia es desplazar al personal correcto. “En una aceleradora internacional aprendes a hacer las cosas a ritmos diferentes, ganas en madurez, porque te fogueas a nivel internacional bajo el paraguas de la aceleradora, y el
rendimiento de aprendizaje es muy alto. Por eso creo que se deben escoger personas con puestos de nivel C (los ejecutivos de más alto nivel), porque la persona que se va debe ser un buen embudo de información y empaparse del ‘ know how’ para trasladarlo al resto del equipo”.