Felipe saca la cabeza
El régimen bolivariano lanza una campaña contra el expresidente español
El expresidente del Gobierno español ha viajado a Venezuela para sumarse a la defensa de los miembros de la oposición al chavismo que han sido encarcelados por el régimen.
Leopoldo López, encarcelado en el penal militar de Ramo Verde, lleva ya dos semanas en huelga de hambre
El expresidente del Gobierno español Felipe González llegó ayer por la tarde a Venezuela para sumarse como asesor técnico al equipo de abogados que defiende a los líderes opositores presos Leopoldo López y Antonio Ledezma, encausados por supuesta conspiración contra el Gobierno.
González llegó al aeropuerto de Caracas, donde fue recibido por familiares de los dirigentes encarcelados y funcionarios de la embajada de España. Le esperaban decenas de periodistas y una nutrida representación de elementos del servicio de inteligencia venezolana, además de efectivos de la policía nacional bolivariana.
“No me dijeron nada. Todo ha salido bien”, declaró a los medios el expresidente, que fue declarado persona non grata por la Asamblea Nacional cuando anunció su decisión de sumarse a la defensa de López y Ledezma. Horas antes de que llegara al país, altos funcionarios del chavismo lanzaron una campaña contra la presencia de González y convocaron a la población a manifestarse en plazas públicas y a través de las redes sociales apoyando las etiquetas #Venezuelaserespeta y #Felipefueradeaquí en Twitter.
Tras abandonar el aeropuerto, seguido por varios vehículos de la policía política, González se reunió con Juan Carlos Gutiérrez, abogado de López, y con Mitzy Capriles, esposa de Ledezma, para tratar dis- tintos aspectos de la defensa de ambos presos. López, encarcelado en el penal militar de Ramo Verde, a las afueras de Caracas, desde febrero del 2014, está acusado de supuesta instigación a las protestas contra el Gobierno que se iniciaron ese mismo mes del año pasado y se saldaron con 43 muertos. Ledezma, alcalde metropolitano de Caracas, fue detenido en sus oficinas el pasado 20 de febrero e ingresó en la misma cárcel donde se encuentra López, bajo la acusación de haber orquestado una conspiración para derrocar al presidente venezolano Nicolás Maduro. No obstante, Ledezma está ahora bajo arresto domiciliario, recuperándose en su casa de una intervención quirúrgica.
López, en cambio, lleva dos semanas en huelga de hambre. La inició para solidarizarse con el exalcalde de la ciudad de San Cristóbal, Daniel Ceballos, que comenzó a ayunar al ser trasladado desde la cárcel militar de Ramo Verde a un penal para delincuentes comunes en el estado central de Guárico. Poco después, López amplió el objetivo de su protesta y anunció que se mantendría sin ingerir alimentos hasta que el gobierno de Maduro libere a todos los presos políticos (más de 80, según la oenegé Foro Penal Venezolano) y ponga fecha a las próximas elecciones parlamentarias, previstas para este año. Antes de la llegada a Caracas de Felipe González, los seguidores de López realizaron una vigilia y misas para pedir por su salud y solicitarle que ponga fin al ayuno.
Se desconoce la agenda del expresidente español en Caracas, pero presumiblemente acudirá a la próxima vista del juicio a López, fijada para el miércoles, y también tratará de visitarle en la prisión de Ramo Verde.