El club denuncia el caos en el retorno
El Barça presentó ayer una queja ante la UEFA por el caos en que se convirtió el regreso de más de 5.000 socios blaugrana la madrugada de ayer desde el aeropuerto de Schönefeld, en el land de Brandemburgo. Para evitar la mezcla de aficiones, las autoridades alemanas priorizaron el retorno del grueso de barcelonistas desde esta instalación después del partido y asignaron como punto de llegada y retorno de los vuelos chárter una terminal en desuso reconvertida en centro de convenciones, pero que la madrugada de ayer no estaba dotada de los servicios mínimos de una terminal comercial, como denunció el club. La instalación carecía de megafonía, los monitores informativos eran insuficientes y no estaba habilitada para personas con movilidad reducida.
Los problemas se agravaron por la falta de jardineras para llevar a los aficionados a sus aviones. Durante buena parte de la madrugada sólo cuatro estuvieron operativas, según constató el club, lo que produjo retrasos en los embarques que llegaron a superar las cinco horas. Aunque las autoridades aeroportuarias incrementaron el transporte incorporando más personal a lo largo de la madrugada a raíz de las quejas del Barça, el desconocimiento de los operarios de las instalaciones no ayudó a mejorar la situación como figura en la queja que presentó ayer el club.
Numerosos aficionados que sufrieron la situación denunciaron que llegó un punto en que el escaso personal que trabajaba en las instalaciones empezó a embarcar a los pasajeros sin ningún control, hasta el punto de que pocos tomaron el avión que les correspondía. Asimismo, algunos de los afectados explicó que hubo pasajeros que abandonaron sin ningún control el avión al que habían subido porque no despegaba y caminaron libremente por las pistas hacia otro aparato. El club también denunció que los precios de servicios básicos, como las botellas de agua, resultaron abusivos. Los últimos aficionados en regresar no lo hicieron hasta el mediodía de ayer.
Por su parte, la agencia del club, Halcón Viajes, que había fletado diecinueve vuelos, también emitió ayer un comunicado donde lamenta los inconvenientes que sufrieron los aficionados por lo que considera una “pésima organización diseñada por la UEFA para dar salida a los pasajeros, lo que provocó retrasos y confusión”. La compañía aseguró que también pedirá explicaciones a las máximas autoridades del fútbol europeo.
PRECARIEDAD La instalación asignada, una vieja terminal, carecía de megafonía y sólo operaban cuatro jardineras