‘El niño de la maleta’ ya está de vuelta con su madre
El pequeño regresa con su madre un mes después de ser rescatado en Ceuta
Adou Ouattara, el niño de Costa de Marfil que fue descubierto en la frontera de Ceuta en el interior de una maleta, podrá estrenar habitación en el piso que sus padres ocupan en Fuerteventura. La odisea del menor, que dio la vuelta al mundo, terminó ayer cuando su madre, Lucie Dongo, acudió a recogerle al Centro de Menores Mediterráneo donde ha vivido desde que, el pasado 7 de mayo, fuera rescatado por la Guardia Civil cuando una joven marroquí pretendía introducirle en Ceuta. Poco después, Lucie y Adou viajaban a Algeciras para reunirse con el padre, Alí Ouattara, que ha obtenido la libertad condicional bajo fianza de 5.000 euros.
Otra maleta protagonizó el reencuentro de Adou con su madre. Una valija roja que, en esta ocasión, estaba repleta con la ropa y los juguetes que los responsables del centro habían acumulado para el pequeño, muchos de ellos procedentes de donaciones. Lucie Dongo no pudo contener las lágrimas cuando, cerca de la una de la tarde, pudo recuperar al pequeño tras la odisea vivida. Los monitores del centro se despidieron del menor con grandes gestos de cariño ya que se trata de un niño muy simpático y abierto.
El caso ha estado pendiente hasta que las pruebas de ADN han demostrado, sin sombra de duda, que Adou es hijo biológico de Alí y Lucie. El Área de Menores de la Ciudad Autónoma de Ceuta devolvió ayer a Lucie la tutela del niño. La jefa de este servicio, Antonia Palomo, señaló que las autoridades han aplicado en este caso el procedimiento legal previsto para los niños que llegan a suelo español sin conocerse quiénes son sus padres.
El pasado viernes llegó al juzgado de Ceuta la confirmación positiva de ambos casos. La juez que ha llevado el caso aplicó a rajatabla la legislación vigente y rechazó hasta en dos ocasiones la puesta en libertad del padre. No tenía constancia científica de que fuera realmente su progenitor. Se encontraba ante un hombre de Costa de Marfil que fue detenido por las fuerzas de seguridad y acusado de un delito contra los derechos de los ciudadanos extranjeros. Sus contradicciones en la versión que ofreció de los he- chos tampoco contribuyeron a mejorar la situación procesal de Alí Ouattara.
El mismo viernes el fiscal del caso, tras conocer los resultados de la prueba de ADN, varió de opinión y se manifestó favorable a la concesión de la libertad provisional para el hombre, posibilidad a la que hasta entonces se había opuesto. Finalmente, Alí Ouattara, que había sido trasladado a la prisión de Botafuegos, en Algeciras, salió en libertad con la obligación de presentarse todos los meses ante la autoridad judicial en Fuerteventura y entregar su pasaporte, ya que no tiene permitido abandonar el país.
El abogado de la familia, Juan Isidro Fernández, comentó que los 5.000 euros de fianza se habían reunido gracias a la existencia de una red de apoyo a la familia y de donaciones. “Una familia alemana nos ha enviado 12.000 euros para ayudar a la solución del caso”, manifestó el letrado.
Desesperado por traerse a España a su hijo Adou, Alí Ouattara contactó con una red de traficantes de personas que fue la que intentó que el niño llegara a Ceuta en el interior de la maleta. Ahora el padre y la joven marroquí que portaba el bulto, y que permanece en prisión en Ceuta, deben enfrentarse a un juicio por un presunto delito contra los derechos de los ciudadanos extranjeros.
El padre ha obtenido la libertad condicional bajo fianza de 5.000 euros, una vez hechas las pruebas de ADN