Podemos da un portazo a la oferta de unidad de IU
Gélida respuesta del partido de Iglesias a Garzón: “Los votos decidirán su lugar”
Los dirigentes de Podemos están lo bastante seguros de sí mismo como para desoír la oferta de una formación, Izquierda Unida, que pese a su decadencia atesora un potencial electoral superior al millón de votos. El partido emergente rechazó ayer sin ambages ni contemplaciones la oferta de convergencia que el joven candidato Alberto Garzón y el veterano coordinador Cayo Lara le lanzaron al unísono, con el respaldo del 91% de su máximo órgano ejecutivo de IU, para formar candidaturas de “unidad popular” en las legislativas.
Lo llamativo no fue tanto la negativa a IU, en esencia previsible, como la rotundidad y el tono que el secretario de organización de Podemos, Sergio Pascual, empleó al confirmarlo cuando no habían pasado ni 72 horas desde que la Presidencia Federal de la coalición hubiera hecho oficial su proposición.
No importó que la cúpula de Izquierda Unida hubiera dado su consentimiento a la opción de disolver sus siglas en esas listas de unidad al Congreso y al Senado; ni que Garzón dijera que no le importa renunciar a encabezar una candidatura de tales características. Ni siquiera importó que Cayo Lara hubiera corroborado ayer mismo estas premisas en solitario –lo que no dejaba de representar una cesión personal de alcance–, al tiempo que pedía a Podemos y el resto de organizaciones de izquierda “receptividad” para forjar una unión “sin prejuicios”; a condición, eso sí, de que Podemos no apareciera como fuerza hegemónica o “paraguas” y se integrara con el resto de manera “horizontal”. Dio igual todo eso. Pascual pronunció un no categórico. “Lo digo con rotundidad: los españoles encontrarán la papeleta de Podemos con su logo y su nombre en las elecciones generales de noviembre”, aseguró
Pascual matizó que eso no quita para que el nuevo partido se abra y “tienda la mano” –como Pablo Iglesias defendió hace días– a incorporar en sus listas a “personas de gran integridad e imprescindibles para el cambio”. Pero el modelo de candidaturas de convergencia de las municipales, que es el defendido por IU, no vale para las legislativas, insistió Pascual. Podemos no renunciará a sus siglas en las generales aunque IU lo haga.
A la pregunta de si Garzón encajaría en el perfil de personas “imprescindibles”, el dirigente no pudo ser más seco; dijo que si Garzón decide concurrir a las primarias de Podemos, “serán los ciudadanos los que decidirán dónde lo ubican”.
“Si Garzón quiere, que vaya a las primarias de Podemos y los votantes serán los que decidan su puesto”, cortó Pascual