¿Cómo puede transmitir la difteria una persona sana?
La detección de ocho portadores asintomáticos de difteria entre los contactos del paciente de Olot, que sigue en estado grave, no debe ser motivo de alarma para la población. En realidad, debe interpretarse como la consecuencia positiva de la vacunación. La bacteria de la difteria se transmite de persona a persona, por contacto directo y próximo. Todos nos podemos contagiar: la bacteria puede colonizarnos y multiplicarse en nuestro sistema respiratorio. Si la bacteria produ- ce la temible toxina diftérica, existe riesgo de enfermar. ¿Qué nos protege de esta situación? La vacuna, un toxoide que evita la acción dañina de la toxina. Sin embargo, esta vacuna no protege de la colonización por la bacteria. Son pues dos situaciones distintas: la infección (la bacteria) y la enfermedad (la difteria). La vacuna protege de la enfermedad, los antibióticos ayudan a eliminar la bacteria.
La cadena epidemiológica quizás se inició con un primer portador asintomático (no identificado) que se colonizó probablemente a partir de su exposición a casos de difteria. La hipótesis de que pueda tratarse de un contagio a partir de una persona o viajero de otro país donde existan casos de difteria es verosímil. Una vez la bacteria llegó a Olot, pudo extenderse. Los individuos vacunados no desarrollaron la enfermedad. Desafortunadamente no sucedió así cuando la bacteria pudo colonizar un niño no vacunado.
Los portadores asintomáticos, que están sanos, recibirán un anti- biótico y serán aislados en sus domicilios por precaución, hasta que los cultivos demuestren que se ha eliminado la bacteria y su riesgo de transmisión, no para la población general (si está vacunada, no tiene riesgo), sino para la población no vacunada, a la que intentamos proteger. Resulta paradójico que las medidas preventivas supongan una serie de molestias para los que han cumplido bien las recomendaciones y se han vacunado. Comprensión y solidaridad ahora con los padres de Pau y todo nuestro apoyo a él y a su familia. Un caso de difteria ya es demasiado.
La inmunización evita que la bacteria nos haga enfermar, pero no que la podamos contraer y transmitir