Poderío femenino en la entrega de los premios Tony
Poderío femenino en los premios teatrales de Broadway y en áreas siempre muy de hombres
La del Tony fue noche de reinas.
Todavía bajo el impacto de la portada de Vanity Fair con Caitlyn Jenner, imagen que recuerda poco a su alter ego masculino, el atleta Bruce Jenner, la gala de entrega de los premios teatrales de Broadway –los Tony– tuvieron un marcado tono femenino.
“Vuestra majestad ha vuelto a conseguirlo”. Así se pronunció Helen Mirren al recoger el primero de los galardones. La actriz británica debutó en la lista de agraciados, donde no figuraba, al ser distinguida como mejor actriz por encarnar a la reina Isabel II en la obra The audience. Un papel cercano a ella, no sólo por compartir nacionalidad, sino porque este mismo personaje le permitió ganar el Oscar en el 2006.
Un arranque de esta guisa hacía presagiar algo diferente en el distrito del teatro comercial, en el corazón de Manhattan. La edición de este año, celebrada la noche del pasado domingo en el Ra- dio City Music Hall, llegó en otro momento de euforia. Se ha batido el récord de asistencia a las salas por tercer año consecutivo. Alrededor de 13,1 millones de espectadores que han dejado en taquilla 1.400 millones de dólares. Ha habido 35 nuevas obras y musicales, de las que 22 estaban nomina- das en alguna de las categorías.
Entre las nuevas, una de las dos grandes vencedoras, Fun Home. Distinguida como mejor musical y que acaparó un total de cinco premios, supone la consagración de una exploración sobre la familia, la homosexualidad y el suicidio, que desde el margen alcanza la cima: saltó del off a la escena de Broadway para coronarse.
Esta obra marca el punto del poderío femenino en esta edición. Hubo muchos premios a mujeres, pero, sobre todo, en categorías poco habituales. La músico Jeanine Tesori y la escritora Lisa Kron se llevaron el reconocimiento por su composición de Fun Home, algo inédito hasta esa noche. Kron recibió además el galardón por el mejor libreto.
Las dos apelaron al momento para desafiar el gobierno mascu-
Los teatros del corazón de Manhattan pasan por un buen momento, con nuevo récord de asistencia
lino en estos terrenos de la creatividad. Algo similar propuso Marianne Elliott al embolsarse su segun Tony. A la británica Elliott le otorgaron la distinc ión de mejor directora de un drama por The curious incident of the dog in the
night time (evocadora reflexión sobre un joven con síndrome de Asperger), la otra triunfadora de la sesión con otros cinco premios.
“Asumí que debía ser un hombre”, dijo Elliott en su discurso de agradecimiento al recordar que creció en un mundo en el que dirigir era materia sólo para ellos.
Otra producción llegada del Reino Unido, Skylight, ganó como mejor reestreno dramático, mientras que en este apartado se lo llevó The King and I.
Por su participación en esta pieza, Kelli O’Hara hizo realidad por fin su sueño. Recogió el Tony a mejor actriz de musical. Había perdido en cinco ocasiones.