FGC pone cámaras contra el que se cuela
Territori empieza a implantar en toda la red el sistema electrónico contra el fraude que estaba en pruebas en la estación de Provença
Esa imagen de un viajero que de una maniobra rápida y descarada aprovecha para colarse en los Ferrocarrils de la Generalitat (FGC) en el momento en que otro usuario valida su billete es una modalidad de picaresca que las autoridades quieren erradicar. La herramienta para conseguirlo tiene connotaciones fonéticas casi de ciencia ficción. Se trata de un proyecto de inteligencia artificial denominado Detector.
Este sistema electrónico contra el fraude ya ha estado funcionando desde 2014 en la estación de Provença con resultados muy esperanzadores para la compañía. Se han reducido los accesos fraudulentos un 70%. Por eso desde el Departament de Territori i Sostenibilitat se ha dado órdenes de que el Detector se vaya extendiendo paulatinamente a todos los puntos de la red ferroviaria que lo requieran.
El sistema, que nace de la colaboración de FGC y la compañía barcelonesa Awaait Artificial Intelligence SL, consiste en la captación al instante de imágenes de aquellos viajeros que se cuelan saltando los mecanismos de control de acceso. Las cámaras del sistema envían de inmediato una serie de imágenes a un terminal móvil en manos de un supervisor que le permite la perfecta identificación del infractor. El proceso siguiente consiste en dar con él y pedirle el billete. Si carece o exhibe alguno manipulado, el ins- pector de la compañía procede con la interposición de la sanción.
Los defensores del sistema afirman que más allá de la rapidez e instantaneidad que el Detector aporta, está el beneficio que supone la reducción o eliminación de los controles presenciales clásicos que consisten en desplegar personal dependiente de FGC en diferentes estaciones llevando a cabo revisiones masivas de los billetes. El nuevo mecanismo es más selectivo, a la vez que aporta pruebas tan irrefutables como las imágenes del in- fractor en el momento de cometer el fraude. Ello supone, según fuentes de Territori, una mejora en la calidad del servicio a los viajeros que cumplen con la obligación de pagar sus billetes, ya que los controles masivos suelen comportar molestias en las esta- ciones porque obligan a una contención de los usuarios mientras se realizan los correspondientes controles.
Desde Territori se explica que la extensión del Detector es una expresión más de la apuesta que hizo en su momento el departamento por situarse en la vanguardia del sector del transporte público y, en especial, la aplicación de medidas tecnológicas en la lucha contra el fraude. De hecho, se señala que a través de esta aplicación avanzada “diseñada con algoritmos de inteligencia artificial, FGC avanza en el concepto de SmartTrain”.
Ferrocarrils ya dispuso desde 2011 la necesidad de validar los billetes tanto en el momento del acceso como de la salida de la red ferroviaria autonómica. De hecho, con este procedimiento se consiguió una primera reducción del fraude. Pero a todas luces no resultaba suficiente. Por ello el nuevo sistema de cámaras que envían imágenes al momento a los inspectores se antoja en Territori i Sostenibilitat como un enorme paso adelante para acabar con quienes deciden viajar gratis. La amenaza de una sanción para ellos será ahora mayor que antes.
En el punto en el que está instalado el ‘Detector’ han descendido un 70% los accesos fraudulentos