Los científicos descubren por qué el café es antidepresivo
La cafeína bloquea moléculas que agravan los daños del estrés
El efecto antidepresivo del café se debe a que la cafeína actúa, en células del cerebro, sobre unas moléculas llamadas receptores de adenosina A . Así lo ha demostra
2A do un equipo científico internacional que presentó ayer sus resultados en la revista PNAS.
Investigaciones anteriores habían observado que el estrés puede ser un desencadenante de algunos trastornos psiquiátricos, y en especial de depresión. También se había observado que, en periodos de estrés, muchas personas tienden a tomar más café. Y que la incidencia de la depresión, e incluso el riesgo de suicidio, son inversamente proporcionales al consumo de cafeína.
El café, por lo tanto, parece tener un efecto protector para evitar que el estrés derive en depresión. Lo que no se sabía todavía es de qué modo ejerce el café su efecto protector.
Los receptores de adenosina A 2A,, la principal diana de la cafeína en el cerebro, eran los candidatos más obvios. Estos receptores, que se encuentran en la membrana exterior de las células y tienen la misión de transmitir mensajes hacia el interior, regulan neurotransmisores importantes como el glutamato o la dopamina. Lo que hace la cafeína es fijarse a los receptores e inutilizarlos.
Para comprobar el papel de los receptores A en el estrés y la de-2A presión, los investigadores han diseñado una serie de experimentos con un tipo de ratones que sufren estrés crónico. Los resultados revelan que las consecuencias más perjudiciales del estrés pueden prevenirse de varias maneras distintas, pero todas tienen en común que bloquean estos receptores. Por ejemplo, ratones transgénicos que no tienen receptores A en
2A sus células no llegan a desarrollar depresión como secuela del estrés. Tampoco lo hacen los ratones tratados con un fármaco que bloquea los receptores. Ni aquellos a los que les echan cafeína en el agua.
“Estos resultados sugieren que los receptores A tienen un papel
2A central en controlar trastornos del estado de ánimo”, concluyen en PNAS los investigadores, coordinados por Rodrigo Cunha, de la Universidad de Coimbra (Portugal). Indican que “fármacos que bloqueen estos receptores pueden ser una estrategia para tratar el impacto negativo del estrés crónico”. Y certifican un efecto beneficioso del café, que se añade a otros descubiertos anteriormente; entre ellos, la reducción de riesgo de sufrir diabetes tipo 2, piedras en la vesícula, cirrosis hepática o pérdidas de memoria con la edad.