Cardenal pide un duro castigo para el Girona
El Girona será castigado con dureza, pero el club no espera que se cierre Montilivi y el equipo de Pablo Machín pueda recibir el domingo al Zaragoza en el partido de vuelta de la semifinal de la promoción. Miguel Cardenal, secretario de Estado de Deportes y presidente del CSD, entró ayer a valorar los incidentes del domingo, un botellazo que alcanzó a un juez de línea y la suspensión del partido durante casi media hora, y sus palabras no resultaron muy tranquilizadoras para el Girona: “Por supuesto que son incidentes completa- mente condenables y lamentables y estoy seguro de que van a ser sancionados con la dureza que se merece”, indicó Cardenal.
La redacción del acta por parte del colegiado murciano Sánchez Martínez, fue la siguiente: “Tras el impacto de una botella de agua completamente llena en el cuello de mi asistente número 1 con el juego detenido, se tomó la decisión de retirarnos al vestuario. Tras deliberar con capitanes, delegados, entrenadores, se completaron los 40 segundos restantes”.
El presidente del club, Patxi Otamendi, aseguró ayer que “el Girona trabaja con los Mossos d’Esquadra en la identificación de la persona que lanzó la botella. Hemos revisado el acta y hemos colaborado con el árbitro y esperamos que no haya sanción”, señaló. Antiviolencia ha pedido esta temporada el cierre parcial de gradas de algún estadio, tanto en Segunda como en Primera división, pero ningún equipo español ha tenido que jugar en otro campo por cierre del suyo propio. El equipo de Pablo Machín entrenó ayer en una sesión de recuperación y hoy tendrá descanso para regresar mañana a la actividad y preparar el partido de ida del jueves en La Romareda.