Aena desactiva el primer día de paros de los controladores aéreos
Retrasos de hasta una hora en algunos vuelos en El Prat
Los servicios mínimos de hasta el 70% de las plantillas aplicados por Aena, el gestor aeroportuario, desactivaron en buena parte la primera jornada de paros convocados por los controladores aéreos a través de la Unión Sindical de Controladores Aéreos (USCA). En el aeropuerto de El Prat, la mayor parte de vuelos programados se desarrollaron con normalidad, pese a que se produjeron retrasos de hasta una hora en algunos de ellos.
El paro de los controladores aéreos tiene su origen en un excepcional conflicto sindical que, durante varias horas, puso en jaque el sistema aéreo español. Mientras centenares de controladores, en una tarde de viernes de diciembre del 2010, abandonaban su puesto de trabajo, sembrando el caos en los principales aeropuertos del país, el Ministerio de Defensa activaba a sus controladores militares, que procedían a instalarse en las torres para intentar restablecer el orden. El asunto, que se prolongó por todo el fin de semana, centró buena parte del debate aéreo del país y se convirtió en la comidilla de to- das las sobremesas. Cuatro años y medio más tarde, el tema continúa provocando ampollas económicas, políticas y sociales.
El origen
El 3 de diciembre del 2010, y tras seis meses de negociaciones por la regulación de la jornada de los controladores aéreos, el Consejo de Ministros estableció un máximo de 1.670 horas de trabajo. Era un viernes. Horas más tarde, los controladores abandonaron las torres de control y bloquearon el espacio aéreo en todo el país. De inmediato, coroneles del Aire tomaron el control de Barajas, El Prat, Sevilla y Canarias. En total, se militarizaron 43 aeropuertos. Mientras el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero abrió expediente a 442 controladores, la situación fue volviendo a la normalidad durante la tarde del domingo, con el repliegue escalonado de los militares.
Las acusaciones
Junto a la apertura del expedien- te disciplinario, la Fiscalía General del Estado acusó a los controladores de sedición, al tratarse de un grupo profesional con especiales responsabilidades, según la ley Penal y Procesal de la Navegación Aérea. Enaire, matriz de Aena, suspendió de empleo y sueldo durante un mes a 61 profesionales y se negó a readmitir a otro de ellos, Marco Antonio Henríquez, que operaba en Santiago de Compostela.
La reacción
Cuatro años y medio más tarde, la USCA convoca una protesta como medida de rechazo a las sanciones aplicadas por Enaire. Los paros empezaban ayer y está previsto que se repitan mañana miércoles, el viernes y el domingo de esta semana. Las afectaciones se desarrollarán en dos turnos, con un primer paro entre las diez y las doce de la mañana y otro entre las seis y las ocho de la tarde. Se calcula que la jornada podría afectar a 5.300 vuelos.
La situación
El Ministerio de Fomento ha previsto unos servicios mínimos del 70%, volumen que la USCA considera excesivo, “aunque se cumplirán escrupulosamente”. La titular de Fomento, Ana Pastor, ha pedido a todas las partes que actúen “con responsabilidad”. En total, en los cuatro días, los paros podrían afectar a unos 22.200 movimientos. No obstante, pese a la previsión, los primeros informes de la jornada de ayer indicaban una puntualidad en los vuelos de entre el 98% y el 100% en la mayor parte de plazas aeroportuarias.