Los homeópatas aclaran que no se oponen a la vacunación sistemática
Salut mantiene bajo vigilancia por la difteria a una treintena de personas
“Ningún texto homeopático dice nada contra la vacunación sistemática. No entendemos el motivo de colocarnos siempre en ese saco antivacunas, es como si por ser homeópata no recomendáramos a una persona que ha de operarse de apendicitis que no lo hiciera, o que no se sometiera a un determinado análisis o a una prueba radiológica”, aclara Guillermo González, presidente de la sección de homeopatía del Col·legi de Metges de Barcelona (COMB) a raíz del caso del niño de Olot que sufre difteria, para la que no estaba vacunado.
El pequeño de seis años sigue en estado grave en la UCI pediátrica de Vall d’Hebron y el hecho de que sus padres optaran por no vacunarle ha provocado una lluvia de descalificaciones hacia la familia y hacia todas las ramas sanitarias consideradas entre las medicinas alternativas. Por eso, en un comunicado, la sección de médicos homeópatas, que reúne a unos 300 profesionales de Barcelona, se pronunció aclarando que son médicos, que “las vacunas sistemáticas se han mostrado muy eficaces en la prevención de enfermedades” y como consecuencia, “al margen de algunos casos individuales en los que pueda existir razonablemente contraindicaciones clínica y científicamente justificables, la indicación de las vacunas constituyen una buena praxis y no hay ningún fundamento dentro de la homeopatía que lo enfrente ante esta evidencia”, dice el comunicado.
“Utilizar medicamentos homeopáticos no invalida el conocimiento médico y, de veras, no tenemos ninguna asignatura dedicada a argumentar contra las vacunas”, ironiza el médico. ¿Discrepancias entre la profesión? “Seguro que habrá radió- logos o cirujanos que tampoco están de acuerdo”.
Para el presidente del COMB, Jaume Padrós, este pronunciamiento por parte de sus colegas homeópatas es un paso importante para dejar claras las cosas en torno a las vacunas ante toda la población y lo es también para reforzar “la premisa de que recomendar la no vacunación es una mala praxis y por lo tanto sancionable desde el colegio”. No hay nada opinable para la profesión en torno a las vacunas sistemáticas, aquellas que previenen frente a enfermedades como el sarampión, la poliomelitis, la difteria, las paperas, el tétanos, la rubeola, la tosferina... En otro saco sitúan esas otras vacunas más recientes y más discutidas sobre su necesidad, como la del virus del papiloma humano que previene futuros cánceres de cuello de útero.
En Olot, Salut Pública tiene bajo vigilancia a una treintena de personas, contactos íntimos de los 8 niños que dieron positivo a la difteria, aunque no enfermaron al estar vacunados, que están recluidos y en tratamiento antibiótico. Vall d’Hebron empezó ayer el análisis de esas nuevas muestras y esperan que aparezcan otros infectados asintomáticos. La hipótesis lógica es que alguno de estos contactos haya viajado a una zona del mundo donde hay más difteria y la haya adquirido sin enfermar o hacerlo con una simple faringitis si estuvo vacunado años atrás.
“No entendemos por qué nos meten siempre en ese saco antivacunas”, razonan