Batidos sustitutivos
En ocasiones se ponen de moda cosas curiosas, ya utilizadas con otra finalidad, me refiero al artículo “Alimentarse sin comer” (Tendencias, 7/VI/2015). Este tipo de alimentación se conoce en terminología médica como “alimentación enteral”, es decir, alimentación en forma líquida utilizada cuando por diversas razones de salud la persona no es capaz de masticar, deglutir, digerir o absorber los nutrientes de los alimentos. Entonces necesita ser alimentada por vía oral o por sonda.
Comer es un acto universal del que depende en gran medida nuestra salud, pero también es un acto social por excelencia (celebraciones, negocios...). Alimentarse conlleva un gran número de sensaciones y de emociones. Ya desde el nacimiento, al recién nacido, además de los nutrientes de la leche, la alimentación le aporta seguridad, sentirse amado y protegido.
Cuando una persona por necesidad (debido, por ejemplo, a una cirugía maxilar) tiene que comer sólo batidos ya que no puede masticar, al cabo de unos días está soñando con comerse un plato de comida que huela a comida, que tenga aspecto de comida y que además tenga que masticar. Por cierto, masticar es algo que los niños cada vez hacen menos. Se están acostumbrando a la comida blanda. Quizá estos jóvenes de Silicon Valley no aprendieron a masticar cuando eran niños y tampoco aprendieron a cocinar y a disfrutar de la comida y por eso han inventado la forma de alimentarse sin masticar, ni cocinar.
Las modas en alimentación pueden ser peligrosas para la salud. En la actualidad, entre el culto a los platos elaborados por grandes chefs y esta alimentación supersintética hay un gran espacio para una paella, por ejemplo.