Lamparones delictivos
Una banda manchaba a turistas con líquidos para simular un tropiezo y poder robarles al descuido
Siempre aparentan casualidad y honda contrariedad por su tropiezo. Pero tras la puesta en escena, late el nacimiento de un robo. Los Mossos han detenido a tres individuos que desvalijaban a turistas manchándoles deliberada pero disimuladamente la ropa con un líquido para después brindarse a ayudarles con gran presteza y diligencia y a la vez con la habilidad suficiente como para robarles cuanto pueden. El jefe de la banda multirreincidente ha ingresado en prisión.
La distracción de la víctima para robarle sin que se dé cuenta es una de las claves del robo en toda la historia delictiva. En los últimos tiempos, Barcelona ha sido escenario de diversos modos de despistar a los que van a ser robados. Estaba el ronaldinho. Consistía en realizar ante la víctima una pirueta con pelota de fútbol y después tratar de convencerla para intentar una o de celebrar un imaginario gol abrazándose a ella con la única misión de robar. También están las llamadas carpeteras. Son mujeres que se sirven de falsas en- cuestas para ponerlas frente a la víctima y provocar una pantalla visual para, durante el revuelo, vaciar carteras y bolsos de los infortunados incautos.
Pues bien, la banda desarticulada por los Mossos se encuadra dentro del grupo de los de la mancha en el traje que los propios rateros provocan con maestría. Y en este caso con una sofisticación añadida. Uno de los componentes esperaba en un coche a que llegara el del botín que desaparecía muy rápido de las escena para desconcierto total de la víctima.
Los detenidos son argelinos y peruanos vecinos de Barcelona, Vilassar de Mar y Premià de Mar, aunque su actividad criminal se concentraba en la capital catalana. Se les imputan 28 hurtos en dos meses. Se calcula que han causado un perjuicio de 70.000 euros.