Los acusados de NCG se adjudicaron 18 millones en aras de la transparencia
No hubo ocultación, sino un ejercicio de transparencia. Ésta es la tesis que empezaron a defender ayer los exdirectivos de Novacaixagalicia, en el juicio que se sigue en su contra por supuesta apropiación indebida y administración desleal. La Fisca- lía Anticorrupción pide que sean condenados a tres años de prisión y de inhabilitación para actividades relacionadas con la banca, a raíz de haberse atribuido 18,9 millones de euros en prejubilaciones.
Ésa operación de adjudicación de dichos fondos no fue ocultada, sino que se acordó a los ojos de la entidad y del Banco de España. Así lo expuso ayer el excopresidente de Novacaixagalicia, Julio Fernández Gayoso, quien definió la decisión y su ejecución como “un ejercicio de transparencia clarísimo”.
Anticorrupción, en cambio, sostiene que los contratos de alta dirección suscritos por cuatro de los acusados se ocultaron al consejo de administración y a la comisión de retribuciones. Fernández Gayoso, a su vez, afirmó que el Banco de España “estuvo ampliamente informado de las prejubilaciones antes, durante y después”. Y también negó que los acusados se adjudicaran dichas cantidades cuando ya tenían pensado abandonar la entidad.
Ninguno de los procesados –dijo– “tenía la intención de irse” mientras se desarrollaba el proceso de fusión. No obstante, admitió que desde agosto de 2011, un mes antes de que firmaran sus cartas de desistimiento para abandonar la entidad: “Había en el aire serias dudas e incertidumbres”. Una vez puesta en marcha la fusión con Caixa Galicia, “ocurrieron las cosas que ocurrieron” y el nuevo presidente, José María Castellano, “formó su equipo y ninguno de los cuatro (exdirectivos procesados) tuvo encaje en él”. El quinto acusado es el abogado que asesoró a los miembros de la excúpula de la entidad. Preside el juicio el magistrado Alfonso Guevara, quien ayer animó a otro de los procesados, Javier García de Paredes, a que “exteriorice su estrés” porque “se juega no sólo tres años, sino su fama”. Este acusado también subrayó que su contrato “siempre estuvo a disposición de los consejeros”.