El Barça necesita cambiar otra vez
El Campeonato de Europa femenino acabó bien para la selección de Lucas Mondelo, que aunque no pudo renovar el título superó el mal trago de su única derrota en el torneo, en la semifinal ante Francia, y ayer se impuso a Bielorrusia en Budapest para conseguir el bronce. Es su novena medalla, incluidas dos mundiales, en lo que va de siglo, en el que ha subido al podio en todos los Europeos excepto el del 2011.
Ayer la selección no empezó bien y al final del primer tiempo perdía por 18-12, porque sus continuos robos de balón eran traicionados por los fallos en el tiro. En el segundo empezó a cambiar la situación. Un parcial de 0-9 le dio la primera ventaja (18-21) y en el descanso ganaba por 30-34.
Aún fue mejor en el tercero, con un 0-11 que garantizaba prácticamente la victoria con mucha antelación: 43-55 en el minuto 29, en plena exhibición de Alba Torrens. La mallorquina, en su papel de número uno de Europa, acabó con 25 puntos (6/10 de dos, 3/5 triples, 4/6 t. l.), 6 rebotes y 5 asistencias, muy bien acompañada por Astou Ndour y Marta Xargay (19 puntos en 19m, con un solo tiro fallado). El último cuarto ya no tuvo color y a falta de 5m España, que por fin acertó en los triples (7/16), mandaba por 51-67.
“Ha sido una nueva demostración de carácter, de lucha y de las cosas bien hechas. Porque no ha sido nada fácil ganar a Bielorrusia, ni ha sido nada fácil llegar hasta aquí con un campeonato como este, y estamos muy contentas”, resumió después Alba Torrens.
En la final, sorpresa: Serbia, entrenada por Marina Maljkovic, hija de Boza, ganó a Francia (76-68).